Ciencias Sociales

  1. Evaluación en educación infantil y primaria

    COP $ 21.000
    "La evaluación también tendrá por finalidad verificar la adecuación del proceso de enseñanza a las características y necesidades educativas del alumnado y, en función de ello, realizar las mejoras pertinentes, en la actuación docente, teniendo, asimismo, un carácter continuo y formativo" (Orden de 12 de nov. de 1992) Nada mejor que un ejemplo -una anécdota- para dar pasó a la obra que sigue a estos renglones introductorios: "Hace algún tiempo se llamó a un \'profesor árbitro\' para que mediara en la calificación de una pregunta examen, entre un alumno y su profesor. El profesor quería ponerle un cero a su alumno y éste sostenía que merecía un diez. Lo primero que hizo el mediador fue leer el examen. La pregunta decía: "Demuestra cómo se determina la altura de un edificio mediante el empleo de un barómetro". La respuesta del estudiante fue la siguiente: "Se toma el barómetro y se le lleva hasta la terraza del edificio; luego, se le ata un cordel y se le hace descender a la calle. A continuación, se sube y se mide el largo del cordel; esta longitud corresponde a la altura del edificio". La respuesta del estudiante había sido completa y correcta; sin embargo, como el examen era de física, se consideraba que la respuesta no se ajustaba a lo esperado. Teniendo esto en cuenta, se propuso dar una nueva oportunidad al alumno para que contestara a la pregunta propuesta, con la advertencia de que debía reflejar que poseía un conocimiento físico del problema. Después de transcurrir varios minutos, el estudiante no había escrito ni una letra. Al preguntarle si se daba por vencido, dijo que de ninguna manera, y aclaró que si aún no había empezado a escribir era porque tenía muchas respuestas y estaba decidiendo cuál era la mejor.Nada mejor que un ejemplo -una anécdota- para dar pasó a la obra que sigue a estos renglones introductorios: "Hace algún tiempo se llamó a un \'profesor árbitro\' para que mediara en la calificación de una pregunta examen, entre un alumno y su profesor. El profesor quería ponerle un cero a su alumno y éste sostenía que merecía un diez. Lo primero que hizo el mediador fue leer el examen. La pregunta decía: "Demuestra cómo se determina la altura de un edificio mediante el empleo de un barómetro". La respuesta del estudiante fue la siguiente: "Se toma el barómetro y se le lleva hasta la terraza del edificio; luego, se le ata un cordel y se le hace descender a la calle. A continuación, se sube y se mide el largo del cordel; esta longitud corresponde a la altura del edificio". La respuesta del estudiante había sido completa y correcta; sin embargo, como el examen era de física, se consideraba que la respuesta no se ajustaba a lo esperado. Teniendo esto en cuenta, se propuso dar una nueva oportunidad al alumno para que contestara a la pregunta propuesta, con la advertencia de que debía reflejar que poseía un conocimiento físico del problema. Después de transcurrir varios minutos, el estudiante no había escrito ni una letra. Al preguntarle si se daba por vencido, dijo que de ninguna manera, y aclaró que si aún no había empezado a escribir era porque tenía muchas respuestas y estaba decidiendo cuál era la mejor."Hace algún tiempo se llamó a un \'profesor árbitro\' para que mediara en la calificación de una pregunta examen, entre un alumno y su profesor. El profesor quería ponerle un cero a su alumno y éste sostenía que merecía un diez. Lo primero que hizo el mediador fue leer el examen. La pregunta decía: "Demuestra cómo se determina la altura de un edificio mediante el empleo de un barómetro". La respuesta del estudiante fue la siguiente: "Se toma el barómetro y se le lleva hasta la terraza del edificio; luego, se le ata un cordel y se le hace descender a la calle. A continuación, se sube y se mide el largo del cordel; esta longitud corresponde a la altura del edificio". La respuesta del estudiante había sido completa y correcta; sin embargo, como el examen era de física, se consideraba que la respuesta no se ajustaba a lo esperado. Teniendo esto en cuenta, se propuso dar una nueva oportunidad al alumno para que contestara a la pregunta propuesta, con la advertencia de que debía reflejar que poseía un conocimiento físico del problema. Después de transcurrir varios minutos, el estudiante no había escrito ni una letra. Al preguntarle si se daba por vencido, dijo que de ninguna manera, y aclaró que si aún no había empezado a escribir era porque tenía muchas respuestas y estaba decidiendo cuál era la mejor.La respuesta del estudiante había sido completa y correcta; sin embargo, como el examen era de física, se consideraba que la respuesta no se ajustaba a lo esperado. Teniendo esto en cuenta, se propuso dar una nueva oportunidad al alumno para que contestara a la pregunta propuesta, con la advertencia de que debía reflejar que poseía un conocimiento físico del problema. Después de transcurrir varios minutos, el estudiante no había escrito ni una letra. Al preguntarle si se daba por vencido, dijo que de ninguna manera, y aclaró que si aún no había empezado a escribir era porque tenía muchas respuestas y estaba decidiendo cuál era la mejor. Más información
  2. Transición a la vida adulta. Programa format...

    COP $ 28.000
    La escuela, en su más amplio sentido, constituye para todos los alumnos un medio de preparación para la vida.Para algunos de ellos, especialmente los que tienen necesidades asociadas a discapacidades más graves, el periodo de escolarización postobligatorio constituye además una posibilidad de afianzar las experiencias acumuladas durante la etapa de escolarización básica y prepararles para la futura vida adulta.Para mayor información, por favor consulte la tabla de contenido.Para algunos de ellos, especialmente los que tienen necesidades asociadas a discapacidades más graves, el periodo de escolarización postobligatorio constituye además una posibilidad de afianzar las experiencias acumuladas durante la etapa de escolarización básica y prepararles para la futura vida adulta.Para mayor información, por favor consulte la tabla de contenido.Para mayor información, por favor consulte la tabla de contenido. Más información
  3. Indicadores de evaluación del centro docente

    COP $ 28.000
    El centro docente está constituido por cuatro dimensiones básicas: infraestructura, estructura, función y relación. Sobre ellas hay que aplicar todos los indicadores de evaluación para medir los niveles de calidad y eficiencia.Nota: Para mayor información, por favor consulte la tabla de contenido.Nota: Para mayor información, por favor consulte la tabla de contenido. Más información
  4. Programa de dirección. Técnicas básicas pa...

    COP $ 18.000
    Este trabajo persigue un objetivo fundamental: enfocar la atención de los futuros directores sobre los aspectos esenciales que deben tener en cuenta para elaborar y gestionar un programa de dirección coherente y eficiente.Para mayor información, por favor consulte la tabla de contenido.Para mayor información, por favor consulte la tabla de contenido. Más información
  5. Reglamento orgánico de los institutos de edu...

    COP $ 20.000
    Las distorsiones y desfases que han surgido entre los modelos de organización y funcionamiento de un centro de la LODE y de la LOGSE y, sobre todo, su aplicación y desarrollo, como es lógico (ya que el contexto socio-político de una Ley, 1985, ha sido muy diferente al de la otra Ley, 1990), han traído como consecuencia la aparición de los Reglamentos Orgánicos de Centros como una solución concreta a esta situación. En muchos de los escritos de expertos en Organización se reclamaban una serie de pautas que salvasen estas distorsiones y, a veces, por qué no decirlo, incoherencias, para sacar de esa crisis de identidad a los directivos de un centro, que navegaban entre el modelo político, participativo y colaborativo de la LODE y el más técnico y educativo de la LOGSE y, por tanto, su aparición era ya, más que una petición, una necesidad para la gestión. De esta forma, aparece en el BOE, con fecha de 13 de julio de 1993, el Real Decreto 929/1993, de 18 de junio, por el que se aprueba el Reglamento Orgánico de los institutos de Educación Secundaria (ROC), en el cual se derogan algunos apartados de los Reales Decretos de 21 de enero de 1977, de 18 de diciembre de 1985, el Reglamento provisional de los centros de Formación Profesional de 30 de noviembre de 1975, la Orden de 18 de marzo de 1986 y algunos apartados de las del 27 de abril, 12 de noviembre y 5 de marzo de 1992, planteándose un nuevo modelo de funcionamiento y gestión de un centro.En muchos de los escritos de expertos en Organización se reclamaban una serie de pautas que salvasen estas distorsiones y, a veces, por qué no decirlo, incoherencias, para sacar de esa crisis de identidad a los directivos de un centro, que navegaban entre el modelo político, participativo y colaborativo de la LODE y el más técnico y educativo de la LOGSE y, por tanto, su aparición era ya, más que una petición, una necesidad para la gestión. De esta forma, aparece en el BOE, con fecha de 13 de julio de 1993, el Real Decreto 929/1993, de 18 de junio, por el que se aprueba el Reglamento Orgánico de los institutos de Educación Secundaria (ROC), en el cual se derogan algunos apartados de los Reales Decretos de 21 de enero de 1977, de 18 de diciembre de 1985, el Reglamento provisional de los centros de Formación Profesional de 30 de noviembre de 1975, la Orden de 18 de marzo de 1986 y algunos apartados de las del 27 de abril, 12 de noviembre y 5 de marzo de 1992, planteándose un nuevo modelo de funcionamiento y gestión de un centro.De esta forma, aparece en el BOE, con fecha de 13 de julio de 1993, el Real Decreto 929/1993, de 18 de junio, por el que se aprueba el Reglamento Orgánico de los institutos de Educación Secundaria (ROC), en el cual se derogan algunos apartados de los Reales Decretos de 21 de enero de 1977, de 18 de diciembre de 1985, el Reglamento provisional de los centros de Formación Profesional de 30 de noviembre de 1975, la Orden de 18 de marzo de 1986 y algunos apartados de las del 27 de abril, 12 de noviembre y 5 de marzo de 1992, planteándose un nuevo modelo de funcionamiento y gestión de un centro. Más información