Profesionales y Técnicos

  1. Los tiempos Modernos. Del capitalismo a la gl...

    COP $ 99.800
    A mediados del siglo XIX, la Argentina emprendió su proceso definitivo de organización nacional. En la definición de las características de la nueva sociedad existieron ganadores y perdedores, sectores que se beneficiaron de las nuevas condiciones existentes para enriquecerse y obtener enorme poder y grupos que fueron condenados al exterminio o a una lenta marcha hacia la desaparición. Producto de ese crudo pragmatismo, los proyectos más exitosos entre los que intentaron imaginar el nacimiento de una nación, forjada por la síntesis entre el estéril vientre del desierto con la barbarie y las promisorias expectativas que abría el progreso, se limitaron a definir un modelo de país dependiente de los grandes centros económicos y políticos internacionales, en el que una dirigencia decidida a jugar el papel de socio minoritario de la burguesía inglesa apostaba sus fichas a enriquecerse rápidamente, apropiándose de las riquezas que sus socios mayores estuvieran dispuestos a concederle.A partir de la década de 1930, el modelo deseable de nación fue puesto en cuestión, sin que resultará posible definir un firme consenso básico para ninguna alternativa precisa. Sin embargo, los argumentos aplicados al debate, y los cursos de acción adoptados tanto para bien como para mal, jamás rehusaron buscar una legitimación en las enseñazas de la historia nacional y universal.Por el contrario, desde hace bastante tiempo esta sociedad marcha a la deriva: las recetas abstractas de los garúes económicos y los organismos de crédito internacional sólo han conseguido provocar inéditos índices de miseria, desigualdad, concentración de la riqueza, desempleo y una evidente desvirtuación de la matriz democrática de la comunidad.Habitualmente, el camino para salir del fango es mucho más doloroso y laberíntico que el que conduce hacia él. Los tiempos modernos traen consigo la necesidad de afrontar un complejo desafío, del que dependerá el futuro como sociedad integrada y democrática. El conocimiento de los procesos históricos universales constituye una herramienta esencial para emprender este desafío. En el presente libro se apunta a difundir algunos elementos de juicio fundamentales para alimentar tan indispensable debate.Producto de ese crudo pragmatismo, los proyectos más exitosos entre los que intentaron imaginar el nacimiento de una nación, forjada por la síntesis entre el estéril vientre del desierto con la barbarie y las promisorias expectativas que abría el progreso, se limitaron a definir un modelo de país dependiente de los grandes centros económicos y políticos internacionales, en el que una dirigencia decidida a jugar el papel de socio minoritario de la burguesía inglesa apostaba sus fichas a enriquecerse rápidamente, apropiándose de las riquezas que sus socios mayores estuvieran dispuestos a concederle.A partir de la década de 1930, el modelo deseable de nación fue puesto en cuestión, sin que resultará posible definir un firme consenso básico para ninguna alternativa precisa. Sin embargo, los argumentos aplicados al debate, y los cursos de acción adoptados tanto para bien como para mal, jamás rehusaron buscar una legitimación en las enseñazas de la historia nacional y universal.Por el contrario, desde hace bastante tiempo esta sociedad marcha a la deriva: las recetas abstractas de los garúes económicos y los organismos de crédito internacional sólo han conseguido provocar inéditos índices de miseria, desigualdad, concentración de la riqueza, desempleo y una evidente desvirtuación de la matriz democrática de la comunidad.Habitualmente, el camino para salir del fango es mucho más doloroso y laberíntico que el que conduce hacia él. Los tiempos modernos traen consigo la necesidad de afrontar un complejo desafío, del que dependerá el futuro como sociedad integrada y democrática. El conocimiento de los procesos históricos universales constituye una herramienta esencial para emprender este desafío. En el presente libro se apunta a difundir algunos elementos de juicio fundamentales para alimentar tan indispensable debate.A partir de la década de 1930, el modelo deseable de nación fue puesto en cuestión, sin que resultará posible definir un firme consenso básico para ninguna alternativa precisa. Sin embargo, los argumentos aplicados al debate, y los cursos de acción adoptados tanto para bien como para mal, jamás rehusaron buscar una legitimación en las enseñazas de la historia nacional y universal.Por el contrario, desde hace bastante tiempo esta sociedad marcha a la deriva: las recetas abstractas de los garúes económicos y los organismos de crédito internacional sólo han conseguido provocar inéditos índices de miseria, desigualdad, concentración de la riqueza, desempleo y una evidente desvirtuación de la matriz democrática de la comunidad.Habitualmente, el camino para salir del fango es mucho más doloroso y laberíntico que el que conduce hacia él. Los tiempos modernos traen consigo la necesidad de afrontar un complejo desafío, del que dependerá el futuro como sociedad integrada y democrática. El conocimiento de los procesos históricos universales constituye una herramienta esencial para emprender este desafío. En el presente libro se apunta a difundir algunos elementos de juicio fundamentales para alimentar tan indispensable debate.Por el contrario, desde hace bastante tiempo esta sociedad marcha a la deriva: las recetas abstractas de los garúes económicos y los organismos de crédito internacional sólo han conseguido provocar inéditos índices de miseria, desigualdad, concentración de la riqueza, desempleo y una evidente desvirtuación de la matriz democrática de la comunidad.Habitualmente, el camino para salir del fango es mucho más doloroso y laberíntico que el que conduce hacia él. Los tiempos modernos traen consigo la necesidad de afrontar un complejo desafío, del que dependerá el futuro como sociedad integrada y democrática. El conocimiento de los procesos históricos universales constituye una herramienta esencial para emprender este desafío. En el presente libro se apunta a difundir algunos elementos de juicio fundamentales para alimentar tan indispensable debate.Habitualmente, el camino para salir del fango es mucho más doloroso y laberíntico que el que conduce hacia él. Los tiempos modernos traen consigo la necesidad de afrontar un complejo desafío, del que dependerá el futuro como sociedad integrada y democrática. El conocimiento de los procesos históricos universales constituye una herramienta esencial para emprender este desafío. En el presente libro se apunta a difundir algunos elementos de juicio fundamentales para alimentar tan indispensable debate.En el presente libro se apunta a difundir algunos elementos de juicio fundamentales para alimentar tan indispensable debate. Más información
  2. Cuerpos, géneros, identidades. Estudio de Hi...

    COP $ 85.000
    Una historia de las mujeres desde la perspectiva de género consistente supone la historización de la diferencia sexual. Implica por ello lo político, lo social, lo económico, lo cultural. Todas estas distinciones, que denotan zonas de eficacia de la realidad no pueden separarse de aspectos de la acción social como de los referidos críticamente por la teoría de género. Por esto, una limitación al terreno discursivo es, sin duda, un recorte parcial de esta problemática, y no incide adecuadamente en la abigarrada complejidad de las prácticas. Estas discusiones poseen un interés teórico e historiográfico directo, pero también una implicancia política. La autora pretende intervenir en un debate cuyos marcos no se han consolidado.Por esto, una limitación al terreno discursivo es, sin duda, un recorte parcial de esta problemática, y no incide adecuadamente en la abigarrada complejidad de las prácticas. Estas discusiones poseen un interés teórico e historiográfico directo, pero también una implicancia política. La autora pretende intervenir en un debate cuyos marcos no se han consolidado. Más información
  3. Ensayos sobre la verdad

    COP $ 66.000
    El enigma de la verdad atraviesa todos los tiempos y todas las culturas. La historia nos ha mostrado sobradamente que la confrontación entre distintas creencias sobre la verdad pone en juego la identidad de los individuos y los pueblos, la guerra y la paz, la vida y la muerte, la libertad o la opresión, la igualdad o la injusticia.La Grecia antigua dio origen a la filosofía como un saber destinado a resolver los enigmas de la realidad. De ella nacieron las ciencias como las ramas de un árbol. Ahora que las ciencias y las tecnologías parecen haber recreado el mundo a través del conocimiento, los grandes interrogantes sobre el destino humano siguen vigentes. La tarea filosófica no ha terminado.Los ensayos que aquí se presentan, además de tratar las teorías de la verdad de distintos autores, ponen en evidencia que no hay modelos de pensamiento únicos, que la humanidad busca resolver sus problemas por distintos caminos. Pese a que la ambición suprema de las ciencias es descubrir conceptos y teorías con validez absoluta, la epistemología contemporánea revela también que el ser humano está condenado a buscar permanentemente la verdad, pues las teorías son refutables.Los pensadores seleccionados representan distintos intentos por brindar interpretaciones convincentes sobre la verdad, la realidad, la libertad, la vida y otros temas cruciales. Ellos han abierto caminos para que las sociedades sean participes de la más profunda aventura de la humanidad: el desciframiento de sus propios enigmas.La Grecia antigua dio origen a la filosofía como un saber destinado a resolver los enigmas de la realidad. De ella nacieron las ciencias como las ramas de un árbol. Ahora que las ciencias y las tecnologías parecen haber recreado el mundo a través del conocimiento, los grandes interrogantes sobre el destino humano siguen vigentes. La tarea filosófica no ha terminado.Los ensayos que aquí se presentan, además de tratar las teorías de la verdad de distintos autores, ponen en evidencia que no hay modelos de pensamiento únicos, que la humanidad busca resolver sus problemas por distintos caminos. Pese a que la ambición suprema de las ciencias es descubrir conceptos y teorías con validez absoluta, la epistemología contemporánea revela también que el ser humano está condenado a buscar permanentemente la verdad, pues las teorías son refutables.Los pensadores seleccionados representan distintos intentos por brindar interpretaciones convincentes sobre la verdad, la realidad, la libertad, la vida y otros temas cruciales. Ellos han abierto caminos para que las sociedades sean participes de la más profunda aventura de la humanidad: el desciframiento de sus propios enigmas.Los ensayos que aquí se presentan, además de tratar las teorías de la verdad de distintos autores, ponen en evidencia que no hay modelos de pensamiento únicos, que la humanidad busca resolver sus problemas por distintos caminos. Pese a que la ambición suprema de las ciencias es descubrir conceptos y teorías con validez absoluta, la epistemología contemporánea revela también que el ser humano está condenado a buscar permanentemente la verdad, pues las teorías son refutables.Los pensadores seleccionados representan distintos intentos por brindar interpretaciones convincentes sobre la verdad, la realidad, la libertad, la vida y otros temas cruciales. Ellos han abierto caminos para que las sociedades sean participes de la más profunda aventura de la humanidad: el desciframiento de sus propios enigmas. Pese a que la ambición suprema de las ciencias es descubrir conceptos y teorías con validez absoluta, la epistemología contemporánea revela también que el ser humano está condenado a buscar permanentemente la verdad, pues las teorías son refutables.Los pensadores seleccionados representan distintos intentos por brindar interpretaciones convincentes sobre la verdad, la realidad, la libertad, la vida y otros temas cruciales. Ellos han abierto caminos para que las sociedades sean participes de la más profunda aventura de la humanidad: el desciframiento de sus propios enigmas.Los pensadores seleccionados representan distintos intentos por brindar interpretaciones convincentes sobre la verdad, la realidad, la libertad, la vida y otros temas cruciales. Ellos han abierto caminos para que las sociedades sean participes de la más profunda aventura de la humanidad: el desciframiento de sus propios enigmas. Más información
  4. Fragmentación social y desprotección de las...

    COP $ 85.000
    En un mundo cuestionador de los centros fijos, se desmoronan los discursos totalizante. No es difícil asociar estas ideas con el proceso de separación con que Max Weber distinguió a la época moderna, que es ese en donde para él la razón sustantiva pierde su anterior significación al separarse la religión y la metafísica, otrora aglutinantes, en diversas esferas autónomas del conocimiento. Si la aspiración de los filósofos de la Ilustración era que esos segmentos autonomizados fueran de algún modo direccionados por las ciencias y las artes, el desarrollo de la época mostró otros caminos más desilusionantes. Porque la racionalidad creciente no cumplió la función vacante de unificar y otorgar sentido a los diversos territorios dispersos. El resultado terminó siendo la pura y simple fragmentación de la realidad. Si la aspiración de los filósofos de la Ilustración era que esos segmentos autonomizados fueran de algún modo direccionados por las ciencias y las artes, el desarrollo de la época mostró otros caminos más desilusionantes. Porque la racionalidad creciente no cumplió la función vacante de unificar y otorgar sentido a los diversos territorios dispersos. El resultado terminó siendo la pura y simple fragmentación de la realidad. Más información