Ciencias Sociales
La revolución que nadie soñó. O la otra po...
COP $ 90.000Una de las ideas centrales de este libro es que estamos viviendo una revolución insospechada la revolución que nadie soñó una revolución tejida por varías revoluciones, cada una, a la vez, dentro y fuera de la otra, como partes del mismo todo que el autor analiza desde diferentes campos: el de la microelectrónica, el feminista, el ecológico y el de la política, que no son procesos diferentes. Ese quiebre histórico profundo, y eso es una revolución, produce desconcierto, desorden, perplejidad: Si tuviera que explicarlo más sencillamente, tendría que decir que el concepto de revolución aquí empleado tiene que ver con el quiebre de un determinado periodo al que una cantidad innumerable de autores ha decidido bautizar como modernidad Y así, como señala Mires, el orden tranquilizador a que se habían acostumbrado los paradigmas de la modernidad comienza a temblar apenas surgen un par de preguntas inocentes, tan inocentes como las de un niño que pregunta a su padre: ¿Quién hizo a Dios. () Nadie conoce el enorme poder de la ingenuidad. Por eso, ella está casi prohibida en las universalidades. Las preguntas inocentes producen desorden, caos, y los profesores están ahí, al fin, para disciplinar el pensamiento, de la misma manera que los sacerdotes el alma, y los policías las calles. Ese quiebre histórico profundo, y eso es una revolución, produce desconcierto, desorden, perplejidad: Si tuviera que explicarlo más sencillamente, tendría que decir que el concepto de revolución aquí empleado tiene que ver con el quiebre de un determinado periodo al que una cantidad innumerable de autores ha decidido bautizar como modernidad Y así, como señala Mires, el orden tranquilizador a que se habían acostumbrado los paradigmas de la modernidad comienza a temblar apenas surgen un par de preguntas inocentes, tan inocentes como las de un niño que pregunta a su padre: ¿Quién hizo a Dios. () Nadie conoce el enorme poder de la ingenuidad. Por eso, ella está casi prohibida en las universalidades. Las preguntas inocentes producen desorden, caos, y los profesores están ahí, al fin, para disciplinar el pensamiento, de la misma manera que los sacerdotes el alma, y los policías las calles. () Nadie conoce el enorme poder de la ingenuidad. Por eso, ella está casi prohibida en las universalidades. Las preguntas inocentes producen desorden, caos, y los profesores están ahí, al fin, para disciplinar el pensamiento, de la misma manera que los sacerdotes el alma, y los policías las calles. Más informaciónNiños para los dioses y el tiempo. El sacrif...
COP $ 79.000Se ofrece aquí una obra pionera en cuanto al estudio de la historia de la infancia prehispánica, que contribuye también de manera significativa a la investigación sobre el sistema calendárico, la cosmovisión y la ritualidad de los grupos indígenas. El autor analiza la importancia ritual de la infancia dentro de la sociedad mexica en los momentos previos al contacto europeo, y hace una comparación con el mundo andino, los mayas y las sociedades indias de Centroamérica y Norteamérica. Mediante el rastreo y el estudio de las fuentes pictográficas y escritas, así como de diversas evidencias físicas y arqueológicas, determinó que el sacrificio de niños y de niñas era una práctica ritual encaminada no sólo a la petición de las lluvias, sino también a la regeneración cíclica del tiempo. Los niños y las niñas ocupaban un lugar predominante dentro del mundo espiritual, pues eran los intermediarios entre los hombres y las deidades de la lluvia y los mantenimientos, razón por la cual eran sacrificados. Las inmolaciones infantiles representaron una parte central dentro de los actos rituales realizados por los mexicas, y eran practicadas dentro de un complejo sistema calendárico, en el que se enmarcaban en una enorme variedad de festividades, en su mayoría de índole agrícola, y en las cuales constituían el centro de las actividades litúrgicas.El autor analiza la importancia ritual de la infancia dentro de la sociedad mexica en los momentos previos al contacto europeo, y hace una comparación con el mundo andino, los mayas y las sociedades indias de Centroamérica y Norteamérica. Mediante el rastreo y el estudio de las fuentes pictográficas y escritas, así como de diversas evidencias físicas y arqueológicas, determinó que el sacrificio de niños y de niñas era una práctica ritual encaminada no sólo a la petición de las lluvias, sino también a la regeneración cíclica del tiempo. Los niños y las niñas ocupaban un lugar predominante dentro del mundo espiritual, pues eran los intermediarios entre los hombres y las deidades de la lluvia y los mantenimientos, razón por la cual eran sacrificados. Las inmolaciones infantiles representaron una parte central dentro de los actos rituales realizados por los mexicas, y eran practicadas dentro de un complejo sistema calendárico, en el que se enmarcaban en una enorme variedad de festividades, en su mayoría de índole agrícola, y en las cuales constituían el centro de las actividades litúrgicas.Los niños y las niñas ocupaban un lugar predominante dentro del mundo espiritual, pues eran los intermediarios entre los hombres y las deidades de la lluvia y los mantenimientos, razón por la cual eran sacrificados. Las inmolaciones infantiles representaron una parte central dentro de los actos rituales realizados por los mexicas, y eran practicadas dentro de un complejo sistema calendárico, en el que se enmarcaban en una enorme variedad de festividades, en su mayoría de índole agrícola, y en las cuales constituían el centro de las actividades litúrgicas. Más información