Ciencias Políticas

  1. En busca de Montesquieu. La democracia en pel...

    COP $ 153.000
    Este es un libro que va contracorriente. Analiza la relación entre el principio liberal y la práctica democrática, dos mundos no siempre en armonía, pues a menudo las decisiones por mayoría conculcan innecesariamente los derechos personales.Montesquieu, Adam Smith y sus discípulos consideraron que la mejor defensa de la libertad individual era la división y separación de poderes políticos y económicos, pero tras la evolución centralizadora del pensamiento constitucional, y de la historia del crecimiento del tamaño del estado, a lo largo de los tres últimos siglos ya son muchos los que proclaman que la división de poderes es una antigualla.Este ensayo estudia tres paradojas de la democracia: la primera, el conflicto entre algunos de nuestros impulsos naturales y las reglas del capitalismo; la segunda, la creencia de que ser libre equivale a estar protegido por la colectividad de la cuna a la tumba; la tercera, la ilusión de que la soberanía popular debe poderlo todo, incluso destruir las bases de la soberanía popular. Pero los renovados asaltos de socialistas, nacionalistas y fundamentalistas, no podrán impedir que la mundialización de la economía, el progreso tecnológico y la extensión de las redes del conocimiento abran la puerta de una nueva era de independencia personal y responsabilidad individual.Montesquieu, Adam Smith y sus discípulos consideraron que la mejor defensa de la libertad individual era la división y separación de poderes políticos y económicos, pero tras la evolución centralizadora del pensamiento constitucional, y de la historia del crecimiento del tamaño del estado, a lo largo de los tres últimos siglos ya son muchos los que proclaman que la división de poderes es una antigualla.Este ensayo estudia tres paradojas de la democracia: la primera, el conflicto entre algunos de nuestros impulsos naturales y las reglas del capitalismo; la segunda, la creencia de que ser libre equivale a estar protegido por la colectividad de la cuna a la tumba; la tercera, la ilusión de que la soberanía popular debe poderlo todo, incluso destruir las bases de la soberanía popular. Pero los renovados asaltos de socialistas, nacionalistas y fundamentalistas, no podrán impedir que la mundialización de la economía, el progreso tecnológico y la extensión de las redes del conocimiento abran la puerta de una nueva era de independencia personal y responsabilidad individual.Este ensayo estudia tres paradojas de la democracia: la primera, el conflicto entre algunos de nuestros impulsos naturales y las reglas del capitalismo; la segunda, la creencia de que ser libre equivale a estar protegido por la colectividad de la cuna a la tumba; la tercera, la ilusión de que la soberanía popular debe poderlo todo, incluso destruir las bases de la soberanía popular. Pero los renovados asaltos de socialistas, nacionalistas y fundamentalistas, no podrán impedir que la mundialización de la economía, el progreso tecnológico y la extensión de las redes del conocimiento abran la puerta de una nueva era de independencia personal y responsabilidad individual. Más información
  2. Por Europa

    COP $ 135.000
    «Tuvimos que combatir no solamente las pretensiones de hegemonía y la creencia en la superioridad, sino también las estrecheces del nacionalismo político, el proteccionismo autárquico, el aislamiento cultural. Fue necesario preparar las mentes para que aceptaran soluciones europeas y sustituir esas tendencias por la noción de solidaridad, es decir, por la convicción de que el verdadero interés de cada cual consiste en reconocer y aceptar en la práctica la interdependencia de todos. No se gana nada con el egoísmo. La contribución que una Europa organizada y viva puede aportar a la civilización es indispensable para el mantenimiento de unas relaciones pacíficas». «La historia europea había enseñado a Robert Schuman que el equilibrio de poderes o el simple transcurso del tiempo no eran suficientes para reconstruir la paz. Para alcanzar la reconciliación era necesario poner en marcha políticas creativas y generosas».«La historia europea había enseñado a Robert Schuman que el equilibrio de poderes o el simple transcurso del tiempo no eran suficientes para reconstruir la paz. Para alcanzar la reconciliación era necesario poner en marcha políticas creativas y generosas». Más información