Temas Varios

  1. Dulces de navidad

    COP $ 19.000
    En muchos lugares del mundo, los ritos navideños están sazonados con deliciosos platos. Dentro de estas preparaciones, tiene especial protagonismo los dulces, las galletas, los ponqués y las tortas, hechos y decorados con los símbolos que caracterizan en todo el planeta la celebración de estas fiestas.Muchos de los postres se sirven en la cena de Navidad, pero otros entre los amigos que se reúnen durante los días previos a la Noche buena. Así sucede en Alemania, donde tienen especial énfasis las galletas de jengibre. En España, como herencia de la dominación árabe de ocho siglos, las delicias son los turrones y los mazapanes, elaborados con nueces y almendras, con ellos se moldean muñecos de nieve, papá Noel, angelitos, árboles y toda suerte de pastores para alegrar los platos, los paladares y recrear las escenas de Belén. En Gran Bretaña, la preparación del pudín de Navidad convoca a toda la familia el primer domingo de Adviento: cada miembro bate la mezcla en dirección oriente-occidente como una evocación de la visita de los Reyes Magos.La dulcería navideña de America Latina es el resultado de la confluencia de herencias de los lugares más remotos con la creación de la cocina propia. Por eso, una torta como el panetone de origen italiano se encuentra en la mesa de países como Venezuela, Perú, Colombia y Uruguay, preparada con frutas secas y glaseadas, que son una evocación del proceso que esta debía seguir en los países con invierno para recordar el gozo que representan las frutas en los días de escasez.Otros hábitos son una herencia de los árabes, como la preparación de diferentes dulces servidos como bocados en un mismo plato, costumbre que se practica en España y en algunas regiones colombianas, donde los niños y adultos que celebran la novena pueden disfrutar del manjar blanco con dulce caldo, desamarrado que se hacen con azúcar, clavo de olor, cáscara del limón, mamey y brevas, así como de buñuelos, hojaldres y natillas, postres presentes solo en Navidad.En este libro se ofrecen 35 recetas novedosas, creativas y fáciles de hacer en casa. Cada una posee un toque particular de textura, color y presentación que fascinará a todos. Para hacer más fácil el desarrollo de las recetas, al final encontrará unas guías prácticas que le ayudarán a vivir estas preparaciones como momentos inolvidables.Nota: contiene imágenes y fotografías a color. Impreso en papel propalcote.Muchos de los postres se sirven en la cena de Navidad, pero otros entre los amigos que se reúnen durante los días previos a la Noche buena. Así sucede en Alemania, donde tienen especial énfasis las galletas de jengibre. En España, como herencia de la dominación árabe de ocho siglos, las delicias son los turrones y los mazapanes, elaborados con nueces y almendras, con ellos se moldean muñecos de nieve, papá Noel, angelitos, árboles y toda suerte de pastores para alegrar los platos, los paladares y recrear las escenas de Belén. En Gran Bretaña, la preparación del pudín de Navidad convoca a toda la familia el primer domingo de Adviento: cada miembro bate la mezcla en dirección oriente-occidente como una evocación de la visita de los Reyes Magos.La dulcería navideña de America Latina es el resultado de la confluencia de herencias de los lugares más remotos con la creación de la cocina propia. Por eso, una torta como el panetone de origen italiano se encuentra en la mesa de países como Venezuela, Perú, Colombia y Uruguay, preparada con frutas secas y glaseadas, que son una evocación del proceso que esta debía seguir en los países con invierno para recordar el gozo que representan las frutas en los días de escasez.Otros hábitos son una herencia de los árabes, como la preparación de diferentes dulces servidos como bocados en un mismo plato, costumbre que se practica en España y en algunas regiones colombianas, donde los niños y adultos que celebran la novena pueden disfrutar del manjar blanco con dulce caldo, desamarrado que se hacen con azúcar, clavo de olor, cáscara del limón, mamey y brevas, así como de buñuelos, hojaldres y natillas, postres presentes solo en Navidad.En este libro se ofrecen 35 recetas novedosas, creativas y fáciles de hacer en casa. Cada una posee un toque particular de textura, color y presentación que fascinará a todos. Para hacer más fácil el desarrollo de las recetas, al final encontrará unas guías prácticas que le ayudarán a vivir estas preparaciones como momentos inolvidables.Nota: contiene imágenes y fotografías a color. Impreso en papel propalcote.La dulcería navideña de America Latina es el resultado de la confluencia de herencias de los lugares más remotos con la creación de la cocina propia. Por eso, una torta como el panetone de origen italiano se encuentra en la mesa de países como Venezuela, Perú, Colombia y Uruguay, preparada con frutas secas y glaseadas, que son una evocación del proceso que esta debía seguir en los países con invierno para recordar el gozo que representan las frutas en los días de escasez.Otros hábitos son una herencia de los árabes, como la preparación de diferentes dulces servidos como bocados en un mismo plato, costumbre que se practica en España y en algunas regiones colombianas, donde los niños y adultos que celebran la novena pueden disfrutar del manjar blanco con dulce caldo, desamarrado que se hacen con azúcar, clavo de olor, cáscara del limón, mamey y brevas, así como de buñuelos, hojaldres y natillas, postres presentes solo en Navidad.En este libro se ofrecen 35 recetas novedosas, creativas y fáciles de hacer en casa. Cada una posee un toque particular de textura, color y presentación que fascinará a todos. Para hacer más fácil el desarrollo de las recetas, al final encontrará unas guías prácticas que le ayudarán a vivir estas preparaciones como momentos inolvidables.Nota: contiene imágenes y fotografías a color. Impreso en papel propalcote.Otros hábitos son una herencia de los árabes, como la preparación de diferentes dulces servidos como bocados en un mismo plato, costumbre que se practica en España y en algunas regiones colombianas, donde los niños y adultos que celebran la novena pueden disfrutar del manjar blanco con dulce caldo, desamarrado que se hacen con azúcar, clavo de olor, cáscara del limón, mamey y brevas, así como de buñuelos, hojaldres y natillas, postres presentes solo en Navidad.En este libro se ofrecen 35 recetas novedosas, creativas y fáciles de hacer en casa. Cada una posee un toque particular de textura, color y presentación que fascinará a todos. Para hacer más fácil el desarrollo de las recetas, al final encontrará unas guías prácticas que le ayudarán a vivir estas preparaciones como momentos inolvidables.Nota: contiene imágenes y fotografías a color. Impreso en papel propalcote.En este libro se ofrecen 35 recetas novedosas, creativas y fáciles de hacer en casa. Cada una posee un toque particular de textura, color y presentación que fascinará a todos. Para hacer más fácil el desarrollo de las recetas, al final encontrará unas guías prácticas que le ayudarán a vivir estas preparaciones como momentos inolvidables.Nota: contiene imágenes y fotografías a color. Impreso en papel propalcote.Nota: contiene imágenes y fotografías a color. Impreso en papel propalcote. Más información
  2. Mesas de Navidad

    COP $ 19.000
    En la celebración de la Navidad, la comida es un símbolo esencial alrededor del cual se realizan la mayoría de reuniones y celebraciones. Aunque en muchos países diciembre es sinónimo de Navidad, las celebraciones en todo el mundo cristiano empiezan el 16, nueve días antes del nacimiento. En México, por ejemplo, durante esos nueve días se realizan las posadas, representaciones de la búsqueda de María y José de un lugar cálido para Jesús.Otra costumbre, prácticamente exclusiva de Colombia, es la Novena de Aguinaldos. El primer texto fue escrito por Fray Fernando de Jesús Larrea, Franciscano ecuatoriano, por petición de doña Clemencia Caicedo, fundada del convento de la Enseñanza de Bogotá. Este texto fue adoptado por la madre María Ignacia, y es el que se reza en muchos hogares.La Novena, sin embargo, no tiene un origen cristiano. Los griegos y los romanos hacían celebraciones que duraban nueve días, en honor a los difuntos y para calmar a los dioses. El rito cristiano, que se lleva a cabo nueve días antes de Navidad como evocación a los meses de embarazo de María, comenzó en el siglo VII en Francia y España, celebrando nueve misas. Solo hasta el siglo XVII se acogió la costumbre en Italia.Con el tiempo las costumbres se flexibilizaron y la Novena ganó popularidad. A ello contribuyó San Francisco de Asís con la creación de las Belenes, pues así esta devoción llegó a las casas, acompañada por los villancicos, cantos de las villas o pueblos, compuestos para alegrar las representaciones del nacimiento.Luego, adquirieron vida propia, se popularizaron y hoy están presentes en todas las reuniones familiares de la Navidad que concluyen alrededor de una mesa y en la cena de Nochebuena.Estas tradiciones estaban revestidas de la mayor solemnidad, la familia asistía con sus mejores galas y las casas y las mesas se adornaba siguiendo las más arraigadas costumbres.En este libro encontrará espectaculares opciones para decorar las mesas de Navidad de manera original, con ideas acogedoras y de buen gusto, en las que los pequeños detalles cobran vida y representan el espíritu navideño. Al final del libro, encontrarán unas guías prácticas que harán más fácil el desarrollo de todas las manualidades.Otra costumbre, prácticamente exclusiva de Colombia, es la Novena de Aguinaldos. El primer texto fue escrito por Fray Fernando de Jesús Larrea, Franciscano ecuatoriano, por petición de doña Clemencia Caicedo, fundada del convento de la Enseñanza de Bogotá. Este texto fue adoptado por la madre María Ignacia, y es el que se reza en muchos hogares.La Novena, sin embargo, no tiene un origen cristiano. Los griegos y los romanos hacían celebraciones que duraban nueve días, en honor a los difuntos y para calmar a los dioses. El rito cristiano, que se lleva a cabo nueve días antes de Navidad como evocación a los meses de embarazo de María, comenzó en el siglo VII en Francia y España, celebrando nueve misas. Solo hasta el siglo XVII se acogió la costumbre en Italia.Con el tiempo las costumbres se flexibilizaron y la Novena ganó popularidad. A ello contribuyó San Francisco de Asís con la creación de las Belenes, pues así esta devoción llegó a las casas, acompañada por los villancicos, cantos de las villas o pueblos, compuestos para alegrar las representaciones del nacimiento.Luego, adquirieron vida propia, se popularizaron y hoy están presentes en todas las reuniones familiares de la Navidad que concluyen alrededor de una mesa y en la cena de Nochebuena.Estas tradiciones estaban revestidas de la mayor solemnidad, la familia asistía con sus mejores galas y las casas y las mesas se adornaba siguiendo las más arraigadas costumbres.En este libro encontrará espectaculares opciones para decorar las mesas de Navidad de manera original, con ideas acogedoras y de buen gusto, en las que los pequeños detalles cobran vida y representan el espíritu navideño. Al final del libro, encontrarán unas guías prácticas que harán más fácil el desarrollo de todas las manualidades.La Novena, sin embargo, no tiene un origen cristiano. Los griegos y los romanos hacían celebraciones que duraban nueve días, en honor a los difuntos y para calmar a los dioses. El rito cristiano, que se lleva a cabo nueve días antes de Navidad como evocación a los meses de embarazo de María, comenzó en el siglo VII en Francia y España, celebrando nueve misas. Solo hasta el siglo XVII se acogió la costumbre en Italia.Con el tiempo las costumbres se flexibilizaron y la Novena ganó popularidad. A ello contribuyó San Francisco de Asís con la creación de las Belenes, pues así esta devoción llegó a las casas, acompañada por los villancicos, cantos de las villas o pueblos, compuestos para alegrar las representaciones del nacimiento.Luego, adquirieron vida propia, se popularizaron y hoy están presentes en todas las reuniones familiares de la Navidad que concluyen alrededor de una mesa y en la cena de Nochebuena.Estas tradiciones estaban revestidas de la mayor solemnidad, la familia asistía con sus mejores galas y las casas y las mesas se adornaba siguiendo las más arraigadas costumbres.En este libro encontrará espectaculares opciones para decorar las mesas de Navidad de manera original, con ideas acogedoras y de buen gusto, en las que los pequeños detalles cobran vida y representan el espíritu navideño. Al final del libro, encontrarán unas guías prácticas que harán más fácil el desarrollo de todas las manualidades.Con el tiempo las costumbres se flexibilizaron y la Novena ganó popularidad. A ello contribuyó San Francisco de Asís con la creación de las Belenes, pues así esta devoción llegó a las casas, acompañada por los villancicos, cantos de las villas o pueblos, compuestos para alegrar las representaciones del nacimiento.Luego, adquirieron vida propia, se popularizaron y hoy están presentes en todas las reuniones familiares de la Navidad que concluyen alrededor de una mesa y en la cena de Nochebuena.Estas tradiciones estaban revestidas de la mayor solemnidad, la familia asistía con sus mejores galas y las casas y las mesas se adornaba siguiendo las más arraigadas costumbres.En este libro encontrará espectaculares opciones para decorar las mesas de Navidad de manera original, con ideas acogedoras y de buen gusto, en las que los pequeños detalles cobran vida y representan el espíritu navideño. Al final del libro, encontrarán unas guías prácticas que harán más fácil el desarrollo de todas las manualidades.Luego, adquirieron vida propia, se popularizaron y hoy están presentes en todas las reuniones familiares de la Navidad que concluyen alrededor de una mesa y en la cena de Nochebuena.Estas tradiciones estaban revestidas de la mayor solemnidad, la familia asistía con sus mejores galas y las casas y las mesas se adornaba siguiendo las más arraigadas costumbres.En este libro encontrará espectaculares opciones para decorar las mesas de Navidad de manera original, con ideas acogedoras y de buen gusto, en las que los pequeños detalles cobran vida y representan el espíritu navideño. Al final del libro, encontrarán unas guías prácticas que harán más fácil el desarrollo de todas las manualidades.Estas tradiciones estaban revestidas de la mayor solemnidad, la familia asistía con sus mejores galas y las casas y las mesas se adornaba siguiendo las más arraigadas costumbres.En este libro encontrará espectaculares opciones para decorar las mesas de Navidad de manera original, con ideas acogedoras y de buen gusto, en las que los pequeños detalles cobran vida y representan el espíritu navideño. Al final del libro, encontrarán unas guías prácticas que harán más fácil el desarrollo de todas las manualidades.En este libro encontrará espectaculares opciones para decorar las mesas de Navidad de manera original, con ideas acogedoras y de buen gusto, en las que los pequeños detalles cobran vida y representan el espíritu navideño. Al final del libro, encontrarán unas guías prácticas que harán más fácil el desarrollo de todas las manualidades.Nota: contiene fotografías a color. 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  3. Solicitar

    Símbolos de Navidad

    Símbolos de Navidad

    Sin existencias

    COP $ 19.000
    Como toda fiesta cultural y religiosa importante, la Navidad está llena de símbolos representativos mediante los cuales se quieren trasmitir los valores de unión, paz y armonía y toda alegría que invade el ambiente en esta temporada.Unos de los símbolos más fuertes de la Navidad es el pesebre, Belén o nacimiento, el cual es una puesta en escena del nacimiento de Jesús creada por San Francisco de Asís en Italia, en el siglo XIII, como una manera de demostrar devoción y hacer más atractiva la práctica cristiana. Cuando murió el santo que amaba la naturaleza, su costumbre de reproducir la escena de Belén con pequeñas figuritas ya era común en toda Europa, y de España llegó a America. Desde entonces, es tradición que la celebración navideña de la familia se organice en torno al nacimiento, a lo Reyes Magos y a los villancicos que se entonan durante estas fechas.Otros símbolos de la Navidad tienen su origen en tradiciones paganas que fueron adoptadas por el cristianismo. Es el caso del árbol de Navidad, cuyo origen algunos ubican en Alemania y lo vinculan con San Bonifacio, obispo inglés que convirtió a muchos alemanes al cristianismo en el siglo VIII. Dice la leyenda que, en una ocasión, el santo encontró a unos hombres adorando un roble símbolo del encuentro del hombre con los dioses y, enfurecido, lo cortó. En su lugar, sembró un pino abeto que se asociaba con el cristianismo. Así comenzó la costumbre de cortar un pino para decorar las cosas en Navidad con luces y frutos, adorno que no solo significa una manifestación divina, sino también la esperanza del regreso de la primavera, la luz del sol y la fertilidad de la tierra.Los nacimientos se arraigaron con mucha fuerza en la América española desde la época de la colonia. En cambio, la costumbre, proveniente de Francia, de armar el árbol entró tarde en nuestros países. Junto con el árbol, llegaron también las guirnaldas, las coronas, las luces y todos aquellos símbolos con los que, siglo tras siglo, se ha evocado el nacimiento de Jesús.Las manualidades de este libro se presentan en tres capítulos que corresponden a tres de los símbolos más importantes de esta fiesta: el árbol de Navidad y sus adornos; los pesebres o Belenes, y las coronas y guirnaldas. Cada uno de los trabajos que se enseñan aquí tiene un estilo innovador que conserva algunos elementos esenciales de la tradición que les dio origen.Unos de los símbolos más fuertes de la Navidad es el pesebre, Belén o nacimiento, el cual es una puesta en escena del nacimiento de Jesús creada por San Francisco de Asís en Italia, en el siglo XIII, como una manera de demostrar devoción y hacer más atractiva la práctica cristiana. Cuando murió el santo que amaba la naturaleza, su costumbre de reproducir la escena de Belén con pequeñas figuritas ya era común en toda Europa, y de España llegó a America. Desde entonces, es tradición que la celebración navideña de la familia se organice en torno al nacimiento, a lo Reyes Magos y a los villancicos que se entonan durante estas fechas.Otros símbolos de la Navidad tienen su origen en tradiciones paganas que fueron adoptadas por el cristianismo. Es el caso del árbol de Navidad, cuyo origen algunos ubican en Alemania y lo vinculan con San Bonifacio, obispo inglés que convirtió a muchos alemanes al cristianismo en el siglo VIII. Dice la leyenda que, en una ocasión, el santo encontró a unos hombres adorando un roble símbolo del encuentro del hombre con los dioses y, enfurecido, lo cortó. En su lugar, sembró un pino abeto que se asociaba con el cristianismo. Así comenzó la costumbre de cortar un pino para decorar las cosas en Navidad con luces y frutos, adorno que no solo significa una manifestación divina, sino también la esperanza del regreso de la primavera, la luz del sol y la fertilidad de la tierra.Los nacimientos se arraigaron con mucha fuerza en la América española desde la época de la colonia. En cambio, la costumbre, proveniente de Francia, de armar el árbol entró tarde en nuestros países. Junto con el árbol, llegaron también las guirnaldas, las coronas, las luces y todos aquellos símbolos con los que, siglo tras siglo, se ha evocado el nacimiento de Jesús.Las manualidades de este libro se presentan en tres capítulos que corresponden a tres de los símbolos más importantes de esta fiesta: el árbol de Navidad y sus adornos; los pesebres o Belenes, y las coronas y guirnaldas. Cada uno de los trabajos que se enseñan aquí tiene un estilo innovador que conserva algunos elementos esenciales de la tradición que les dio origen.Otros símbolos de la Navidad tienen su origen en tradiciones paganas que fueron adoptadas por el cristianismo. Es el caso del árbol de Navidad, cuyo origen algunos ubican en Alemania y lo vinculan con San Bonifacio, obispo inglés que convirtió a muchos alemanes al cristianismo en el siglo VIII. Dice la leyenda que, en una ocasión, el santo encontró a unos hombres adorando un roble símbolo del encuentro del hombre con los dioses y, enfurecido, lo cortó. En su lugar, sembró un pino abeto que se asociaba con el cristianismo. Así comenzó la costumbre de cortar un pino para decorar las cosas en Navidad con luces y frutos, adorno que no solo significa una manifestación divina, sino también la esperanza del regreso de la primavera, la luz del sol y la fertilidad de la tierra.Los nacimientos se arraigaron con mucha fuerza en la América española desde la época de la colonia. En cambio, la costumbre, proveniente de Francia, de armar el árbol entró tarde en nuestros países. Junto con el árbol, llegaron también las guirnaldas, las coronas, las luces y todos aquellos símbolos con los que, siglo tras siglo, se ha evocado el nacimiento de Jesús.Las manualidades de este libro se presentan en tres capítulos que corresponden a tres de los símbolos más importantes de esta fiesta: el árbol de Navidad y sus adornos; los pesebres o Belenes, y las coronas y guirnaldas. Cada uno de los trabajos que se enseñan aquí tiene un estilo innovador que conserva algunos elementos esenciales de la tradición que les dio origen.Los nacimientos se arraigaron con mucha fuerza en la América española desde la época de la colonia. En cambio, la costumbre, proveniente de Francia, de armar el árbol entró tarde en nuestros países. Junto con el árbol, llegaron también las guirnaldas, las coronas, las luces y todos aquellos símbolos con los que, siglo tras siglo, se ha evocado el nacimiento de Jesús.Las manualidades de este libro se presentan en tres capítulos que corresponden a tres de los símbolos más importantes de esta fiesta: el árbol de Navidad y sus adornos; los pesebres o Belenes, y las coronas y guirnaldas. Cada uno de los trabajos que se enseñan aquí tiene un estilo innovador que conserva algunos elementos esenciales de la tradición que les dio origen.Las manualidades de este libro se presentan en tres capítulos que corresponden a tres de los símbolos más importantes de esta fiesta: el árbol de Navidad y sus adornos; los pesebres o Belenes, y las coronas y guirnaldas. Cada uno de los trabajos que se enseñan aquí tiene un estilo innovador que conserva algunos elementos esenciales de la tradición que les dio origen.Nota: contiene fotografías a color. Impreso en papel propalcote. Más información