Interés General

  1. Cocina de temporada otoño

    COP $ 69.000
    Cocina de otoño, cocina cálida, en respuesta al primer escalofrío. Las reconfortantes sopas, que se han dejado olvidadas durante el verano, les empiezan a resultar apetecibles. Ya en invierno, compartirán espacio gastronómico con los potajes. Los alimentos que produce en estos días la tierra, intentarán compensar, los cambios que se producirán en el organismo con los primeros fríos; serán por tanto más calóricos. El mercado se convierte en una prolongación del bosque. Cálidos también son los colores de los frutos que llegan con la temporada; colores que van desde el amarillo al dorado: el anaranjado de las calabazas, pasando por todas las gamas de marrones: castañas, boniatos, setas... Después de las primeras lluvias de otoño, aparecen en el mercado las setas (especialmente en los mercados que tienen próximas las altas montañas). Ocultas, pero descubiertas por expertos buscadores bajo la alfombra de húmeda hojarasca, traen a los mercados ciudadanos un profundo olor a bosque, a tierra húmeda, a naturaleza en estado puro. Setas locales, cuyas variedades locales deleitan a los habitantes de una u otra zona.Los alimentos que produce en estos días la tierra, intentarán compensar, los cambios que se producirán en el organismo con los primeros fríos; serán por tanto más calóricos. El mercado se convierte en una prolongación del bosque. Cálidos también son los colores de los frutos que llegan con la temporada; colores que van desde el amarillo al dorado: el anaranjado de las calabazas, pasando por todas las gamas de marrones: castañas, boniatos, setas... Después de las primeras lluvias de otoño, aparecen en el mercado las setas (especialmente en los mercados que tienen próximas las altas montañas). Ocultas, pero descubiertas por expertos buscadores bajo la alfombra de húmeda hojarasca, traen a los mercados ciudadanos un profundo olor a bosque, a tierra húmeda, a naturaleza en estado puro. Setas locales, cuyas variedades locales deleitan a los habitantes de una u otra zona.El mercado se convierte en una prolongación del bosque. Cálidos también son los colores de los frutos que llegan con la temporada; colores que van desde el amarillo al dorado: el anaranjado de las calabazas, pasando por todas las gamas de marrones: castañas, boniatos, setas... Después de las primeras lluvias de otoño, aparecen en el mercado las setas (especialmente en los mercados que tienen próximas las altas montañas). Ocultas, pero descubiertas por expertos buscadores bajo la alfombra de húmeda hojarasca, traen a los mercados ciudadanos un profundo olor a bosque, a tierra húmeda, a naturaleza en estado puro. Setas locales, cuyas variedades locales deleitan a los habitantes de una u otra zona. Más información