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Canciones para todo el año
COP $ 38.000En este texto sin abandonar el tono narrativo de sus Cuentos tontos para niños listos, optó por unos ritmos más cercanos a la canción popular infantil, recreando incluso algunas de ellas como "La pájara pinta" o "Que llueva, que llueva". Junto a las canciones integran el libro "tarjetas postales" y "adivinanzas".Nota: contiene ilustraciones en blanco y negro.Nota: contiene ilustraciones en blanco y negro. Más informaciónCartas de la monja portuguesa
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COP $ 53.000En 1669 aparecía en París un pequeño volumen titulado Cartas portuguesas que contenía las cinco misivas que Mariana Alcoforado, monja portuguesa del convento de Beja, en el Alentejo, había escrito al conde Chamilly, capitán de la caballería francesa que había participado en el asedio de Ferreira. La historia que había unido a ambos personajes nada tiene de particular: Mariana había sido seducida por el conde y éste, olvidadizo, había partido para Francia dando por terminada su aventura. Sin embargo, estas cartas pasaron a la historia como una de las más rotundas expresiones del amor femenino: la monja portuguesa, abnegadamente enamorada, escribía desde su celda dando rienda suelta a su pasión ensimismada, a sus quejas y desvaríos, y dejando un testimonio imperecedero sea o no real su autoría, un auténtico breviaro de amor. Más informaciónEl viento entre las ruinas
COP $ 53.000Este texto fue galardonado con el premio internacional de Poesía Miguel Hernández 2009, es un mosaico compuesto por fragmentos de imágenes, impresiones, recuerdos y diálogos del poeta con los muros, los espacios y las voces atrapadas en las casas que habitó hasta hoy: la reconstrucción de una geografía emocional. Más informaciónHistoria de la monja Alférez. Escrita por el...
COP $ 52.000En estas memorias los lectores no encontrarán las bellezas de la literatura, ya que nunca fue ése su propósito. Descubran en ellas, más bien, lo que de insólito, aventurado y electrizante contienen, que no es poco. Thomas de Quincey, el mejor glosador de estas páginas de Catalina de Erauso, lo dejó dicho en palabras exactas: «Sus memorias están cargadas de electricidad por los hechos que las conforman; de otra parte, en la manera de contar estos hechos, son de una sistemática sequedad.» En efecto, no fue mujer de letras sino de acción, la monja alférez, aunque confiesa «leer bien el latín», y su crónica, como tantas otras de los que pasaron a Indias,deslumbra por la fuerza de lo narrado, no por florituras de estilo que ninguna falta le hacen, en verdad. Las buenas historias no suelen necesitarlas. Escribió estas páginas doña Catalina en Sevilla, o tal vez en Madrid, en los años 1625 o 1626, poco antes de embarcarse por segunda y definitiva vez con destino a América.En efecto, no fue mujer de letras sino de acción, la monja alférez, aunque confiesa «leer bien el latín», y su crónica, como tantas otras de los que pasaron a Indias,deslumbra por la fuerza de lo narrado, no por florituras de estilo que ninguna falta le hacen, en verdad. Las buenas historias no suelen necesitarlas. Escribió estas páginas doña Catalina en Sevilla, o tal vez en Madrid, en los años 1625 o 1626, poco antes de embarcarse por segunda y definitiva vez con destino a América.deslumbra por la fuerza de lo narrado, no por florituras de estilo que ninguna falta le hacen, en verdad. Las buenas historias no suelen necesitarlas. Escribió estas páginas doña Catalina en Sevilla, o tal vez en Madrid, en los años 1625 o 1626, poco antes de embarcarse por segunda y definitiva vez con destino a América.Escribió estas páginas doña Catalina en Sevilla, o tal vez en Madrid, en los años 1625 o 1626, poco antes de embarcarse por segunda y definitiva vez con destino a América. Más información