Religión y Teología

  1. Solicitar

    El sentido de Dios y el hombre moderno

    El sentido de Dios y el hombre moderno

    Sin existencias

    COP $ 80.000
    En la voz de los poetas se hace evidente el aspecto trágico y al mismo tiempo cargado de esperanza de nuestro tiempo. En este libro Cristo nos sale al encuentro por un lado completamente diferente, desde una esquina por la que no nos los esperábamos. Se nos manifiesta no desde el ayer, sino que viene a encontrarnos en nuestro hoy, proviniendo, por decirlo de alguna forma, desde el mañana. Nos sale al encuentro en medio de nuestros intereses cotidianos. Con este librito he comprendido una vez más y de forma nueva por qué monseñor Giussani ha llegado a convertirse en maestro de una generación entera y padre de un vivo movimiento. El libro debería ser leído no sólo por los que ya le conocen y le estiman, sino especialmente por los que acogen con escepticismo el anuncio de la fe cristiana Del Prólogo de Joseph Ratzinger Del Prólogo de Joseph Ratzinger Más información

  2. Eucaristía, encuentro de libertades

    COP $ 80.000
    Agustín escribe: ¡Oh sacramento del amor de Dios!...El que quiere vivir tiene dónde vivir, tiene de quién vivir. Que se acerque, crea, se una al cuerpo de Cristo para ser vivificado. La libertad infinita de Dios se inclina sobre la libertad finita del hombre, como una madre se inclina sobre su hijo. La inextinguible riqueza del misterio eucarístico es como la luz del sol sobre los mosaicos de San Marcos. Ilumina la belleza de las innumerables teselas de la vicisitud humana, desvelando el designio completo que da sentido incluso a las más oscuras y gastadas por el paso del tiempo. Más información
  3. La pasión de Jesús según San Juan

    COP $ 129.000
    En el relato de la pasión de Jesús según San Juan hay escenas famosas por sus cuestiones disputadas. Los estudiosos discuten sobre los enigmas de sintaxis o sentido y, en no pocos casos, sobre la historicidad de lo narrado, puesto que contrasta con datos que conocemos por otras fuentes o está en abierta contradicción con lo que afirman los evangelios sinópticos. ¿Intervinieron los romanos en el prendimiento de Jesús ¿Qué papel tuvo Anás en el proceso ¿Existía una amnistía romana para un preso con ocasión de la Pascua ¿Sentó Pilato a Jesús en su propio tribunal El mayor enigma, por lo que respecta a la cronología de la Pasión, es el del día de su muerte: ¿Fue el 14 o el 15 de Nisán Éstas y otras extrañezas han llevado a muchos estudiosos a dudar de la verdad histórica de ciertos datos que aparecen en el relato de Juan sobre la pasión. Se achaca al evangelista privilegiar su visión teológica por encima de la historia misma de los acontecimientos. El estudio de estas escenas, a partir de las dificultades lingüísticas, muestra todo lo contrario: Juan es fiel a la historia y tiene de ella un conocimiento más preciso de lo que se supone a menudo. Resueltas las dificultades, el texto es de una extraordinaria claridad y permite, como si fuéramos llevados de la mano por un testigo ocular de los hechos, adentrarnos en la historia de la Pasión con la emoción de quien participa del testimonio fidedigno de alguien que siguió muy de cerca a Jesús desde el Cenáculo a Getsemaní, y desde allí al palacio de Pilato y al de los sumos sacerdotes; de alguien que fue testigo del juicio ante el Procurador y vio cómo Jesús fue atravesado por una lanza después de morir.Se achaca al evangelista privilegiar su visión teológica por encima de la historia misma de los acontecimientos. El estudio de estas escenas, a partir de las dificultades lingüísticas, muestra todo lo contrario: Juan es fiel a la historia y tiene de ella un conocimiento más preciso de lo que se supone a menudo. Resueltas las dificultades, el texto es de una extraordinaria claridad y permite, como si fuéramos llevados de la mano por un testigo ocular de los hechos, adentrarnos en la historia de la Pasión con la emoción de quien participa del testimonio fidedigno de alguien que siguió muy de cerca a Jesús desde el Cenáculo a Getsemaní, y desde allí al palacio de Pilato y al de los sumos sacerdotes; de alguien que fue testigo del juicio ante el Procurador y vio cómo Jesús fue atravesado por una lanza después de morir. Más información