Ciencias Sociales

  1. La existencia temporal

    COP $ 129.000
    -Al principio me hice tomista. A lo largo de mi cautividad y después de la guerra acaricié el sueño de renovar el aristotelismo. Salió entonces mi libro . Mi mejor libro. Se puede decir que tuve una chispa de genialidad. [...] Vea usted la injusticia del mundo. Gané millones y conseguí la fama con un opúsculo de segunda categoría, . Sin embargo, escribí un gran libro, Nadie lo leyó cuando fue editado y acaban de renunciar a reeditarlo. Es increíble.(Jean Guitton, Mi testamento filosófico)Nota: Para mayor información, por favor consulte la tabla de contenido.La existencia temporal. Mi mejor libro. Se puede decir que tuve una chispa de genialidad. [...] Vea usted la injusticia del mundo. Gané millones y conseguí la fama con un opúsculo de segunda categoría, . Sin embargo, escribí un gran libro, Nadie lo leyó cuando fue editado y acaban de renunciar a reeditarlo. Es increíble.(Jean Guitton, Mi testamento filosófico)Nota: Para mayor información, por favor consulte la tabla de contenido.Dios y la ciencia. Sin embargo, escribí un gran libro, Nadie lo leyó cuando fue editado y acaban de renunciar a reeditarlo. Es increíble.(Jean Guitton, Mi testamento filosófico)Nota: Para mayor información, por favor consulte la tabla de contenido.La existencia temporal. Nadie lo leyó cuando fue editado y acaban de renunciar a reeditarlo. Es increíble.(Jean Guitton, Mi testamento filosófico)Nota: Para mayor información, por favor consulte la tabla de contenido.(Jean Guitton, Mi testamento filosófico)Nota: Para mayor información, por favor consulte la tabla de contenido.Nota: Para mayor información, por favor consulte la tabla de contenido. Más información
  2. Aclaración sobre el ocasionalismo

    COP $ 44.000
    El autor retoma la polémica de la libertad intrínsica de la libertad humana, poniéndola en conexión con otro problema, suscitado por la filosofía cartesiana: el de la comunicación de las sustancias. El autor concibe esta aclaración como siéndolo del cap. III de la segunda parte del sexto libre de la , donde, a propósito del choque entre los cuerpos, se establece al primer autor como causa universal del movimiento. Esta vinculación entre el problema de raigambre escolástica de las causas segundas y aquel, propiamente moderno, de las relaciones mecánico-cinéticas entre los cuerpos, es original del planteamiento de Malebranche, pero encuentra su explicación en los orígenes del ocasionalismo, en la primera generación de filósofos cartesianos.El ocasionalismo establece, que nada de lo que en la naturaleza y en la vida psíquica percibimos como relaciones de causa y efecto está vinculado realmente por tales conexiones, sino que las así llamadas causas no son sino la ocasión para que Dios produzca determinados hechos que desde nuestra perspectiva son llamados efectos. Veamos cómo se articula tal explicación de la casualidad en los textos de Malebranche.Recherche, donde, a propósito del choque entre los cuerpos, se establece al primer autor como causa universal del movimiento. Esta vinculación entre el problema de raigambre escolástica de las causas segundas y aquel, propiamente moderno, de las relaciones mecánico-cinéticas entre los cuerpos, es original del planteamiento de Malebranche, pero encuentra su explicación en los orígenes del ocasionalismo, en la primera generación de filósofos cartesianos.El ocasionalismo establece, que nada de lo que en la naturaleza y en la vida psíquica percibimos como relaciones de causa y efecto está vinculado realmente por tales conexiones, sino que las así llamadas causas no son sino la ocasión para que Dios produzca determinados hechos que desde nuestra perspectiva son llamados efectos. Veamos cómo se articula tal explicación de la casualidad en los textos de Malebranche.El ocasionalismo establece, que nada de lo que en la naturaleza y en la vida psíquica percibimos como relaciones de causa y efecto está vinculado realmente por tales conexiones, sino que las así llamadas causas no son sino la ocasión para que Dios produzca determinados hechos que desde nuestra perspectiva son llamados efectos. Veamos cómo se articula tal explicación de la casualidad en los textos de Malebranche. Más información
  3. Solicitar

    Conversación de Filareto y Aristo

    Conversación de Filareto y Aristo

    Sin existencias

    COP $ 34.000
    La conversación de Filareto y Aristo tiene un interés singular en el diálogo de Leibniz con la filosofía de Malebranche. Fue escrita en 1712 y revisada en 1715. Además de ser una de las últimas y más completas tomas de posición de Leibniz ante la concepción filosófica del pensador francés, constituye también una exposición ordenada y elegante de la filosofía de su autor.Esta obra surge como respuesta a la primera de las conversaciones sobre la metafísica y sobre la religión, que el filósofo del oratorio había publicado en 1688. Como se sabe, en esa obra, dos personajes, Teodoro, que representa la postura de Malebranche, y Aristo, un receptivo joven, discuten sobre temas tan candentes en la época como la naturaleza del alma y su relación con el cuerpo, la índole de las ideas o la verdadera concepción de la substancia. Leibniz hace comenzar su escrito justo cuando Teodoro acaba de marcharse y deja a Aristo conmovido y emocionado por la brillantez de la exposición filosófica a la que ha asistido. La conversación de Filareto y Aristo pertenece, pues, a un género literario muy apreciado por Leibniz, el diálogo, al que el filósofo ya había recurrido ampliamente.Esta obra surge como respuesta a la primera de las conversaciones sobre la metafísica y sobre la religión, que el filósofo del oratorio había publicado en 1688. Como se sabe, en esa obra, dos personajes, Teodoro, que representa la postura de Malebranche, y Aristo, un receptivo joven, discuten sobre temas tan candentes en la época como la naturaleza del alma y su relación con el cuerpo, la índole de las ideas o la verdadera concepción de la substancia. Leibniz hace comenzar su escrito justo cuando Teodoro acaba de marcharse y deja a Aristo conmovido y emocionado por la brillantez de la exposición filosófica a la que ha asistido. La conversación de Filareto y Aristo pertenece, pues, a un género literario muy apreciado por Leibniz, el diálogo, al que el filósofo ya había recurrido ampliamente. Más información

  4. La razón y las razones. De la racionalidad c...

    COP $ 104.000
    «Aunque leyendo este libro haya presentimientos, regueras y huellas de lo por venirse al pensamiento, no puede adivinarse lo que resta hasta ese hacerse realidad. El quicio nuclear de lo que creo es la novedad y entrada en un pensamiento queda reflejado en la dinámica del entretejerse empastado de tres tríadas cada una con sus componentes correspondientes: deseo, imaginación y razón; mundo, cuerpo de hombre y realidad; carne enmemoriada, carne maranatizada, y carne hablante, para, en el proceso del amejoramiento, que en definitiva tiene que ver con la belleza, terminar desembocando en el ser en plenitud; plenitud que, en su descubrimiento de realidad, le viene donada por el ser en completud. El ir pensando del pausado rumiar del filósofo, por pequeño que sea, descubre caminos nuevos, si es necesario los crea, y plenifica el horizonte de sus pensamientos, siempre buscando realidad, recreándola, y llegando así a ver, mejor, a vislumbrar `más allá` lo que me gusta llamar el punto Omega». Más información
  5. Vulnerables. Pensar la fragilidad humana

    COP $ 104.000
    La vida de los hombres es vulnerable y con frecuencia debe su supervivencia a otras personas, sociedades y marcos morales y jurídicos.La infancia, la vejez y los estados de enfermedad, por los que todos los hombres pasamos necesariamente, ponen en evidencia este carácter de fragilidad. A lo largo de la «tradición de Occidente», la defensa ética y la protección legal de los estados humanos de mayor debilidad han sido constantes, pero en nuestros días tal defensa se comienza a cuestionar.La infancia, la vejez y los estados de enfermedad, por los que todos los hombres pasamos necesariamente, ponen en evidencia este carácter de fragilidad. A lo largo de la «tradición de Occidente», la defensa ética y la protección legal de los estados humanos de mayor debilidad han sido constantes, pero en nuestros días tal defensa se comienza a cuestionar. Más información