Ciencias Políticas

  1. 3 en 1. Anticorrupción para aceitar la trans...

    COP $ 29.000
    Este trabajo se basa sobre el (MAR), analizado ampliamente por Downs en su extraordinaria obra denominada: Teoría económica de la democracia. Este modelo se apoya en teoría deductiva, que busca explicar el comportamiento de los individuos interesados en participar en política, de los partidos políticos y de las distintas organizaciones cívicas, bajo el supuesto que actor político es hombre racional que estima los costos y los beneficios que tiene que asumir, y está resuelto a ajustar su comportamiento a los resultados que obtenga cuando decide participar. Cabe mencionar que este esquema adquiere especial relevancia, porque las decisiones juegan papel importante, dado que ocurren de acuerdo con lo preceptuado por la herramienta estadística de la teoría de las probabilidades.Por su parte, Olson estudió el fenómeno de la racionalidad en la participación política, profundizando en el uso de la teoría económica para explicar la participación en acciones colectivas. En la obra de Olson: La lógica de la acción colectiva, opina que los individuos racionales no participarán con un grupo para obtener un bien público que es aquel que proporcionan los estados como la administración de justicia, los servicios de agua, energía, etc. a no ser que se les coaccione o se le estimule mediante algún bien privado o indivisible para el consumo humano, ya sea una prenda de vestir, un automóvil o un emparedado. Es decir, Olson disertó ampliamente sobre los llamados incentivos selectivos, que es el motor fundamental que inspira y mueve a la gente para interesarse en ser parte, sentirse parte y en efecto: Decidirse a participar. No cabe duda que la obra de Olson se constituye en significativo aporte para el estudio de la acción colectiva desde la perspectiva económica.Sobre estos pilares, el autor, Sigifredo Serrato, formuló su propuesta sobre Participación ciudadana y valores éticos contra la corrupción, que es algo represivo o que castiga drásticamente al posible inculpado, quien históricamente es tratado levemente, originando así resultados efímeros, espurios o escasos.Modelo de Actor Racional (MAR), analizado ampliamente por Downs en su extraordinaria obra denominada: Teoría económica de la democracia. Este modelo se apoya en teoría deductiva, que busca explicar el comportamiento de los individuos interesados en participar en política, de los partidos políticos y de las distintas organizaciones cívicas, bajo el supuesto que actor político es hombre racional que estima los costos y los beneficios que tiene que asumir, y está resuelto a ajustar su comportamiento a los resultados que obtenga cuando decide participar. Cabe mencionar que este esquema adquiere especial relevancia, porque las decisiones juegan papel importante, dado que ocurren de acuerdo con lo preceptuado por la herramienta estadística de la teoría de las probabilidades.Por su parte, Olson estudió el fenómeno de la racionalidad en la participación política, profundizando en el uso de la teoría económica para explicar la participación en acciones colectivas. En la obra de Olson: La lógica de la acción colectiva, opina que los individuos racionales no participarán con un grupo para obtener un bien público que es aquel que proporcionan los estados como la administración de justicia, los servicios de agua, energía, etc. a no ser que se les coaccione o se le estimule mediante algún bien privado o indivisible para el consumo humano, ya sea una prenda de vestir, un automóvil o un emparedado. Es decir, Olson disertó ampliamente sobre los llamados incentivos selectivos, que es el motor fundamental que inspira y mueve a la gente para interesarse en ser parte, sentirse parte y en efecto: Decidirse a participar. No cabe duda que la obra de Olson se constituye en significativo aporte para el estudio de la acción colectiva desde la perspectiva económica.Sobre estos pilares, el autor, Sigifredo Serrato, formuló su propuesta sobre Participación ciudadana y valores éticos contra la corrupción, que es algo represivo o que castiga drásticamente al posible inculpado, quien históricamente es tratado levemente, originando así resultados efímeros, espurios o escasos.Por su parte, Olson estudió el fenómeno de la racionalidad en la participación política, profundizando en el uso de la teoría económica para explicar la participación en acciones colectivas. En la obra de Olson: La lógica de la acción colectiva, opina que los individuos racionales no participarán con un grupo para obtener un bien público que es aquel que proporcionan los estados como la administración de justicia, los servicios de agua, energía, etc. a no ser que se les coaccione o se le estimule mediante algún bien privado o indivisible para el consumo humano, ya sea una prenda de vestir, un automóvil o un emparedado. Es decir, Olson disertó ampliamente sobre los llamados incentivos selectivos, que es el motor fundamental que inspira y mueve a la gente para interesarse en ser parte, sentirse parte y en efecto: Decidirse a participar. No cabe duda que la obra de Olson se constituye en significativo aporte para el estudio de la acción colectiva desde la perspectiva económica.Sobre estos pilares, el autor, Sigifredo Serrato, formuló su propuesta sobre Participación ciudadana y valores éticos contra la corrupción, que es algo represivo o que castiga drásticamente al posible inculpado, quien históricamente es tratado levemente, originando así resultados efímeros, espurios o escasos.Sobre estos pilares, el autor, Sigifredo Serrato, formuló su propuesta sobre Participación ciudadana y valores éticos contra la corrupción, que es algo represivo o que castiga drásticamente al posible inculpado, quien históricamente es tratado levemente, originando así resultados efímeros, espurios o escasos. Más información
  2. La razón de las naciones. Reflexiones sobre ...

    COP $ 59.000
    Tras la estela de Raymond Aron, Pierre Manent se ha significado en las últimas décadas, y así es reconocido en toda Europa, por su meticuloso y afinado estudio de la tradición liberal francesa, inseparable de nombres como los de Benjamin Constant, François Guizot y, sobre todo, Alexis de Tocqueville, a quien ha dedicado trabajos de la importancia de Tocqueville et la nature de la démocratie (Gallimard, 1982). Desde su cátedra en el Centre de recherches politiques, Pierre Manent ha estado en condiciones de rastrear e interpretar, bajo una óptica singularmente atractiva la que en parte acuñan los clásicos liberales tantas veces desoídos, cuando no reprobados in toto desde culposas ignorancias, la génesis de la filosofía política moderna, expuesta al público en obras como Curso de filosofía política (Fondo de Cultura Económica, 2005) o Historia del pensamiento liberal (Emecé, 1990).Desde su cátedra en el Centre de recherches politiques, Pierre Manent ha estado en condiciones de rastrear e interpretar, bajo una óptica singularmente atractiva la que en parte acuñan los clásicos liberales tantas veces desoídos, cuando no reprobados in toto desde culposas ignorancias, la génesis de la filosofía política moderna, expuesta al público en obras como Curso de filosofía política (Fondo de Cultura Económica, 2005) o Historia del pensamiento liberal (Emecé, 1990). Más información
  3. Teoría de la federación

    COP $ 115.000
    En su Teoría de la Federación, convertida ya en referente indispensable de la teoría contemporánea del derecho, Olivier Beaud (Annecy, 1958) sortea los lugares comunes con que se asocia el estudio de los fundamentos jurídico-políticos de las Federaciones históricas, tales como la pregunta por la soberanía de los cuerpos jurídicos federados, o el análisis de la brecha que las separa de las meras Confederaciones, en la justa medida en que son también callejones sin salida, caminos mal elegidos, que traban la justa vocación del teórico: pensar la Federación en los términos -y a la altura- de su propia positividad, en el mejor y menos positivista de los sentidos. Sólo entonces es la Federación comprensible, también para el profano, en la libre asociación que la constituye, en los diferentes matices y problemas que la separan del Estado. Y sólo entonces acaso sea transitable, además, como construcción de futuro, como Unión Europea, sabedora de sus virtudes y potencias, no menos que de sus infranqueables límites.Federación en los términos -y a la altura- de su propia positividad, en el mejor y menos positivista de los sentidos. Sólo entonces es la Federación comprensible, también para el profano, en la libre asociación que la constituye, en los diferentes matices y problemas que la separan del Estado. Y sólo entonces acaso sea transitable, además, como construcción de futuro, como Unión Europea, sabedora de sus virtudes y potencias, no menos que de sus infranqueables límites.Sólo entonces es la Federación comprensible, también para el profano, en la libre asociación que la constituye, en los diferentes matices y problemas que la separan del Estado. Y sólo entonces acaso sea transitable, además, como construcción de futuro, como Unión Europea, sabedora de sus virtudes y potencias, no menos que de sus infranqueables límites. Más información