Ciencias Políticas
Pasiones razonadas. Una crítica al liberalis...
COP $ 45.000Los últimos años parecían inaugurar la modernidad, sin embargo, terminaron destruyendo lo poco que teníamos. Los economistas liberales y sus epílogos nos deslumbraron con la teoría del derrame tan sólo para encubrir el proceso de la concentración, ofreciendo primer mundo para todos. Hoy queda claro que ese cielo era exclusivo para los predicadores.Este libro intenta superar el resentimiento y las críticas personales, pero también evitar la solemnidad de cierta visión intelectual difícil de leer y de entender.Entre los medios de comunicación que analizan la presente con la visión de la vecina charlatana y algunos pensadores que lo hacen evitando la confrontación, hay un debate que debemos sostener con respeto, sin dejar de señalar con nombre y apellido a responsables y beneficiarios, profetas y parias y desnudando intereses.Esta obra no busca coincidencia ni complacencias, sólo confrontar para reflexionar.Este libro intenta superar el resentimiento y las críticas personales, pero también evitar la solemnidad de cierta visión intelectual difícil de leer y de entender.Entre los medios de comunicación que analizan la presente con la visión de la vecina charlatana y algunos pensadores que lo hacen evitando la confrontación, hay un debate que debemos sostener con respeto, sin dejar de señalar con nombre y apellido a responsables y beneficiarios, profetas y parias y desnudando intereses.Esta obra no busca coincidencia ni complacencias, sólo confrontar para reflexionar.Entre los medios de comunicación que analizan la presente con la visión de la vecina charlatana y algunos pensadores que lo hacen evitando la confrontación, hay un debate que debemos sostener con respeto, sin dejar de señalar con nombre y apellido a responsables y beneficiarios, profetas y parias y desnudando intereses.Esta obra no busca coincidencia ni complacencias, sólo confrontar para reflexionar.Esta obra no busca coincidencia ni complacencias, sólo confrontar para reflexionar. Más informaciónPolítica y Sociedad: pensamiento clásico
COP $ 58.100Desde tiempos inmemorables los seres humanos se han agrupado en sociedades, como respuesta a la imposibilidad individual de garantizar la satisfacción de sus necesidades más elementales. Esta urgencia exigió superar la satisfacción de sus necesidades más elementales. Esta urgencia exigió superar el aislamiento característico de aquella situación inicial que ha sido calificada habitualmente como Estado de naturaleza, y comenzar a gestar un marco societario común. Los filósofos políticos han imaginado este tránsito de diversa forma. Por una parte, se ha sostenido que los individuos habrían conseguido organizarse a partir de un acuerdo común, expresado en un pacto originario de fundación de la nueva sociedad, para luego construir una autoridad política mediante la celebración de un segundo contrato entre la sociedad y el designado para ejercer el gobierno, fijándose derechos y obligaciones para las partes.Por otra, se ha afirmado que el origen de la sociedad habría sido producto del sometimiento de los individuos por parte del más fuere entre todos ellos, quien les habría impuesto una rendición incondicional a cambio de garantizarles su vida y las propiedades que, en el futuro, fueran capaces de obtener. En cualquiera de estas dos alternativas, a partir de entonces, el esfuerzo asociado habría permitido morigerar su hambre, construir viviendas, ampararse de las inclemencias geográficas y defenderse frente al ataque de animales o de otros hombres, que como ellos bregaban por apropiarse de los bienes elementales para la vida.En esta publicación se han seleccionado algunas contribuciones fundamentales del pensamiento político occidental, producidas entre los tiempos de la Antigüedad clásica y el auge del Absolutismo Monárquico, en los albores de los tiempos modernos. En ellas se analizan cuestiones fundamentales respecto de las formas de ejercicio del poder político, sus fuentes de legitimación, las características y atribuciones del Estado a lo largo del tiempo; las discusiones sobre la naturaleza del poder, las formas de ejercerlo y de conservarlo, y, asimismo, la apuesta o la prescripción de alguna solución política concreta, con el fin de garantizar la paz y el bien común de los hombres.Por otra, se ha afirmado que el origen de la sociedad habría sido producto del sometimiento de los individuos por parte del más fuere entre todos ellos, quien les habría impuesto una rendición incondicional a cambio de garantizarles su vida y las propiedades que, en el futuro, fueran capaces de obtener. En cualquiera de estas dos alternativas, a partir de entonces, el esfuerzo asociado habría permitido morigerar su hambre, construir viviendas, ampararse de las inclemencias geográficas y defenderse frente al ataque de animales o de otros hombres, que como ellos bregaban por apropiarse de los bienes elementales para la vida.En esta publicación se han seleccionado algunas contribuciones fundamentales del pensamiento político occidental, producidas entre los tiempos de la Antigüedad clásica y el auge del Absolutismo Monárquico, en los albores de los tiempos modernos. En ellas se analizan cuestiones fundamentales respecto de las formas de ejercicio del poder político, sus fuentes de legitimación, las características y atribuciones del Estado a lo largo del tiempo; las discusiones sobre la naturaleza del poder, las formas de ejercerlo y de conservarlo, y, asimismo, la apuesta o la prescripción de alguna solución política concreta, con el fin de garantizar la paz y el bien común de los hombres.En esta publicación se han seleccionado algunas contribuciones fundamentales del pensamiento político occidental, producidas entre los tiempos de la Antigüedad clásica y el auge del Absolutismo Monárquico, en los albores de los tiempos modernos. En ellas se analizan cuestiones fundamentales respecto de las formas de ejercicio del poder político, sus fuentes de legitimación, las características y atribuciones del Estado a lo largo del tiempo; las discusiones sobre la naturaleza del poder, las formas de ejercerlo y de conservarlo, y, asimismo, la apuesta o la prescripción de alguna solución política concreta, con el fin de garantizar la paz y el bien común de los hombres. Más informaciónA pesar del gobierno. 100 críticas al interv...
COP $ 140.000Es tal la importancia que ha adquirido el poder político en nuestros días que la tendencia predominante es atribuir al Gobierno o al Estado la capacidad y por ende la obligación de resolver un amplio abanico de cuestiones. Este libro pone en cuestión dicha fantasía y sostiene que en la mayor parte de los casos la intervención pública no es la solución. Es el problema.El socialismo («de todos los partidos», que diría Hayek) insiste en que el mercado es ineficiente e injusto, salvaje e inmoral. defiende, en cambio, la libertad indivisible, política pero también económica, como el sistema no sólo funcionalmente más eficaz sino política y moralmente más justo y digno.El autor ha reunido un centenar de artículos de prensa escritos con un estilo polémico y divulgativo dirigidos contra personas concretas, que procuran rebatir los argumentos más populares que contra el liberalismo esgrimen derecha e izquierda, políticos y economistas, empresarios y sindicalistas, religiosos y artistas, intelectuales y periodistas.Se trata, pues de una obra de defensa de la libertad y la economía de mercado a través de una crítica a sus críticos.El socialismo («de todos los partidos», que diría Hayek) insiste en que el mercado es ineficiente e injusto, salvaje e inmoral. defiende, en cambio, la libertad indivisible, política pero también económica, como el sistema no sólo funcionalmente más eficaz sino política y moralmente más justo y digno.El autor ha reunido un centenar de artículos de prensa escritos con un estilo polémico y divulgativo dirigidos contra personas concretas, que procuran rebatir los argumentos más populares que contra el liberalismo esgrimen derecha e izquierda, políticos y economistas, empresarios y sindicalistas, religiosos y artistas, intelectuales y periodistas.Se trata, pues de una obra de defensa de la libertad y la economía de mercado a través de una crítica a sus críticos.A pesar del Gobierno defiende, en cambio, la libertad indivisible, política pero también económica, como el sistema no sólo funcionalmente más eficaz sino política y moralmente más justo y digno.El autor ha reunido un centenar de artículos de prensa escritos con un estilo polémico y divulgativo dirigidos contra personas concretas, que procuran rebatir los argumentos más populares que contra el liberalismo esgrimen derecha e izquierda, políticos y economistas, empresarios y sindicalistas, religiosos y artistas, intelectuales y periodistas.Se trata, pues de una obra de defensa de la libertad y la economía de mercado a través de una crítica a sus críticos.El autor ha reunido un centenar de artículos de prensa escritos con un estilo polémico y divulgativo dirigidos contra personas concretas, que procuran rebatir los argumentos más populares que contra el liberalismo esgrimen derecha e izquierda, políticos y economistas, empresarios y sindicalistas, religiosos y artistas, intelectuales y periodistas.Se trata, pues de una obra de defensa de la libertad y la economía de mercado a través de una crítica a sus críticos.Se trata, pues de una obra de defensa de la libertad y la economía de mercado a través de una crítica a sus críticos. Más informaciónEl desafío de la democracia. Un balance de l...
COP $ 51.000El presente trabajo pretende aportar algunos elementos mediante la sistematización de los grandes ejes alrededor de los cuales se mueven los dos primeros gobiernos constitucionales que se suceden desde 1983 que contribuyan al análisis y la reflexión sobre esta reciente etapa de la historia de la Argentina. El período considerado aquí, es el que transcurre desde el final de la Dictadura Militar hasta la reelección de Carlos Saúl Menem.La vuelta a la vida constitucional era sólo el punto de partida para generar un nuevo orden y una nueva cultura política. Por eso, cuando se menciona la reinstauración institucional en la Argentina, en realidad se hace referencia a dos procesos: el de transición y el de consolidación de la democracia.La transición comprendería el pasaje de un régimen político autoritario a un sistema democrático y, supone la reinstauración de normas y procedimientos representativos a partir del andamiaje institucional de regímenes autoritarios. Esta etapa se iniciaría en este país con el proceso de disolución de la Dictadura Militar y culminaría con el traspaso del poder de una autoridad elegida constitucionalmente a otra elegida de la misma forma.Este último suceso, se podría decir que es un elemento institucional clave necesario pero no suficiente para comenzar a hablar del proceso de consolidación.Es decir el que comprende, además, el arraigo de las prácticas participativas en la cultura política de la ciudadanía, la construcción de una red institucional fuerte que regule la vida política, y la constitución de un espacio por excelencia para la toma de decisiones.La vuelta a la vida constitucional era sólo el punto de partida para generar un nuevo orden y una nueva cultura política. Por eso, cuando se menciona la reinstauración institucional en la Argentina, en realidad se hace referencia a dos procesos: el de transición y el de consolidación de la democracia.La transición comprendería el pasaje de un régimen político autoritario a un sistema democrático y, supone la reinstauración de normas y procedimientos representativos a partir del andamiaje institucional de regímenes autoritarios. Esta etapa se iniciaría en este país con el proceso de disolución de la Dictadura Militar y culminaría con el traspaso del poder de una autoridad elegida constitucionalmente a otra elegida de la misma forma.Este último suceso, se podría decir que es un elemento institucional clave necesario pero no suficiente para comenzar a hablar del proceso de consolidación.Es decir el que comprende, además, el arraigo de las prácticas participativas en la cultura política de la ciudadanía, la construcción de una red institucional fuerte que regule la vida política, y la constitución de un espacio por excelencia para la toma de decisiones.La transición comprendería el pasaje de un régimen político autoritario a un sistema democrático y, supone la reinstauración de normas y procedimientos representativos a partir del andamiaje institucional de regímenes autoritarios. Esta etapa se iniciaría en este país con el proceso de disolución de la Dictadura Militar y culminaría con el traspaso del poder de una autoridad elegida constitucionalmente a otra elegida de la misma forma.Este último suceso, se podría decir que es un elemento institucional clave necesario pero no suficiente para comenzar a hablar del proceso de consolidación.Es decir el que comprende, además, el arraigo de las prácticas participativas en la cultura política de la ciudadanía, la construcción de una red institucional fuerte que regule la vida política, y la constitución de un espacio por excelencia para la toma de decisiones.Esta etapa se iniciaría en este país con el proceso de disolución de la Dictadura Militar y culminaría con el traspaso del poder de una autoridad elegida constitucionalmente a otra elegida de la misma forma.Este último suceso, se podría decir que es un elemento institucional clave necesario pero no suficiente para comenzar a hablar del proceso de consolidación.Es decir el que comprende, además, el arraigo de las prácticas participativas en la cultura política de la ciudadanía, la construcción de una red institucional fuerte que regule la vida política, y la constitución de un espacio por excelencia para la toma de decisiones.Este último suceso, se podría decir que es un elemento institucional clave necesario pero no suficiente para comenzar a hablar del proceso de consolidación.Es decir el que comprende, además, el arraigo de las prácticas participativas en la cultura política de la ciudadanía, la construcción de una red institucional fuerte que regule la vida política, y la constitución de un espacio por excelencia para la toma de decisiones.Es decir el que comprende, además, el arraigo de las prácticas participativas en la cultura política de la ciudadanía, la construcción de una red institucional fuerte que regule la vida política, y la constitución de un espacio por excelencia para la toma de decisiones. Más informaciónThe social contract
COP $ 48.000In The Social Contract Rousseau (1712-1778) argues for the preservation of individual freedom in political society. An individual can only be free under the law, he says, by voluntarily embracing that law as his own. Hence, being free in society requires each of us to subjugate our desires to the interests of all, the general will. Some have seen in this the promise of a free and equal relationship between society and the individual, while others have seen it as nothing less than a blueprint for totalitarianism. The Social Contract is not only one of the great defences of civil society; it is also unflinching in its study of the darker side of political systems. Some have seen in this the promise of a free and equal relationship between society and the individual, while others have seen it as nothing less than a blueprint for totalitarianism. The Social Contract is not only one of the great defences of civil society; it is also unflinching in its study of the darker side of political systems. Más informaciónGlobalización. La frontera de lo político
COP $ 45.300¿Tiene hoy vigencia replantear la crítica al pensamiento finalista de Fukuyama Sí, en la medida en que el neoliberalismo preconizado por él sigue mostrándose como la ideología triunfante.La despolitización avanza en el desierto de alternativas al mercado canonizando. Así el conjunto de fuerzas del mercado aparece como el campo donde se desarrollan las mismas tendencias que configuran la subjetividad. También el problema político por excelencia la gobernabilidad se inscribe en este contexto como la forma en que el mercado piensa el problema de las sociedades donde el capitalismo salvaje crea conflictos. Bajo una categoría aparentemente política, se erige un de esta fase del capitalismo, donde nuevamente la cuestión de las políticas sociales ha retomado vigencia. La mera represión y las demandas sociales de seguridad no bastan hoy para resolver el peligro de las masas excluidas. Ahora se anuncia la necesidad de generar políticas públicas que contemplen las demandas de la sociedad como un agregado tardío el nuevo modelo de Estado. El discurso está impuesto desde los mismos organismos internacionales que buscan un reaseguro para garantizar la rentabilidad del capital internacionalizado.¿Se podrá plantear en lugar de esta ética de la confianza y neoliberal, una política que reconozca y celebre la apertura de los espacios de aparición que son la esperanza contemporánea de nuevas formas de subjetividadLa despolitización avanza en el desierto de alternativas al mercado canonizando. Así el conjunto de fuerzas del mercado aparece como el campo donde se desarrollan las mismas tendencias que configuran la subjetividad. También el problema político por excelencia la gobernabilidad se inscribe en este contexto como la forma en que el mercado piensa el problema de las sociedades donde el capitalismo salvaje crea conflictos. Bajo una categoría aparentemente política, se erige un de esta fase del capitalismo, donde nuevamente la cuestión de las políticas sociales ha retomado vigencia. La mera represión y las demandas sociales de seguridad no bastan hoy para resolver el peligro de las masas excluidas. Ahora se anuncia la necesidad de generar políticas públicas que contemplen las demandas de la sociedad como un agregado tardío el nuevo modelo de Estado. El discurso está impuesto desde los mismos organismos internacionales que buscan un reaseguro para garantizar la rentabilidad del capital internacionalizado.¿Se podrá plantear en lugar de esta ética de la confianza y neoliberal, una política que reconozca y celebre la apertura de los espacios de aparición que son la esperanza contemporánea de nuevas formas de subjetividad También el problema político por excelencia la gobernabilidad se inscribe en este contexto como la forma en que el mercado piensa el problema de las sociedades donde el capitalismo salvaje crea conflictos. Bajo una categoría aparentemente política, se erige un de esta fase del capitalismo, donde nuevamente la cuestión de las políticas sociales ha retomado vigencia. La mera represión y las demandas sociales de seguridad no bastan hoy para resolver el peligro de las masas excluidas. Ahora se anuncia la necesidad de generar políticas públicas que contemplen las demandas de la sociedad como un agregado tardío el nuevo modelo de Estado. El discurso está impuesto desde los mismos organismos internacionales que buscan un reaseguro para garantizar la rentabilidad del capital internacionalizado.¿Se podrá plantear en lugar de esta ética de la confianza y neoliberal, una política que reconozca y celebre la apertura de los espacios de aparición que son la esperanza contemporánea de nuevas formas de subjetividadconstructo de esta fase del capitalismo, donde nuevamente la cuestión de las políticas sociales ha retomado vigencia. La mera represión y las demandas sociales de seguridad no bastan hoy para resolver el peligro de las masas excluidas. Ahora se anuncia la necesidad de generar políticas públicas que contemplen las demandas de la sociedad como un agregado tardío el nuevo modelo de Estado. El discurso está impuesto desde los mismos organismos internacionales que buscan un reaseguro para garantizar la rentabilidad del capital internacionalizado.¿Se podrá plantear en lugar de esta ética de la confianza y neoliberal, una política que reconozca y celebre la apertura de los espacios de aparición que son la esperanza contemporánea de nuevas formas de subjetividadLa mera represión y las demandas sociales de seguridad no bastan hoy para resolver el peligro de las masas excluidas. Ahora se anuncia la necesidad de generar políticas públicas que contemplen las demandas de la sociedad como un agregado tardío el nuevo modelo de Estado. El discurso está impuesto desde los mismos organismos internacionales que buscan un reaseguro para garantizar la rentabilidad del capital internacionalizado.¿Se podrá plantear en lugar de esta ética de la confianza y neoliberal, una política que reconozca y celebre la apertura de los espacios de aparición que son la esperanza contemporánea de nuevas formas de subjetividad¿Se podrá plantear en lugar de esta ética de la confianza y neoliberal, una política que reconozca y celebre la apertura de los espacios de aparición que son la esperanza contemporánea de nuevas formas de subjetividadmassmediática y neoliberal, una política que reconozca y celebre la apertura de los espacios de aparición que son la esperanza contemporánea de nuevas formas de subjetividad Más información