Profesionales y Técnicos
La guerra de los mundos
COP $ 29.000Aprender inglés de la mano de los autores más importantes de la literatura universal es posible con esta colección. Los Clásicos Bilingües contiene el texto en castellano acompañando página a página por su versión el inglés. Para completar la experiencia de aprendizaje se incluye una serie de ejercicios para poner en práctica los nuevos conocimientos del idioma.Más informaciónPraxis Del Cine. 10a edición revisada
COP $ 89.000Noël Burch es ante todo cineasta. Sus reflexiones sobre la naturaleza de este arte se destinan en primer lugar a quienes crean cine, con el objeto de ayudarles a explorar sus propias exigencias proponiendo actitudes de investigación y modelos flexibles. Un segundo público serán los amantes del cine: el análisis de los films escogidos enseña al cinéfilo cómo ser mejor espectadorver mejor el cine, cómo forjarse criterios más rigurosos ante la masa de películas que se le proponen. Los textos aquí reunidos fueron inicialmente publicados en la prestigiosa revista Cahiers du Cinéma como artículos sueltos, y posteriormente compilados y organizados en cuatro bloques temáticos. Bürch centra su análisis en las primeras manifestaciones cinematográficas. Es en los modos de representación primitivos donde encuentra la esencia de la praxis fílmica. Y es por ello que sus conclusiones sobre la relación entre tiempos y planos, su visión del espacio fílmico, o su entendimiento de los lenguajes y los estilos siguen siendo, hoy como ayer, piezas clave para abordar la estructura de la creación cinematográfica. Nacido en 1932 en San Francisco, Noël Burch llegó a París en 1951 donde realizó estudios en el IDHEC (Instituto de Altos Estudios de Cinematografía por sus siglas en francés) y trabajó como ayudante de Pierre Kast. Ha dirigido varios cortometrajes y colaborado en la emisión Cineastes de notre temps de Janine Bazin y André S. Labarthe. En 1976 fundó junto a Daniel Manciet y Jean-André Fieschi el Institut de Formation Cinematographique. Conocido sobre todo como estudioso del cine, sus teorías y conceptos, acuñados en sus libros Praxis del cine y La lucarne de l\'infini, han sido fundamentales para posteriores análisis académicos.Más informaciónEpisodios de la revolución cubana
COP $ 67.000De los héroes, no he de hablarle. Se lee el libro temblando. Los del Apure, arremetiendo desnudos, con la lanza en la boca, contra la cañonera del río, no hicieron más que los de Santa Teresa. Páez en las Queseras, por lo que toca al arrojo, no le saca ventaja a Fidel Céspedes en el Hatibonico. Llame vil al que no llore por su Sebastián Amábile. Para mi hijo no quiero más gloria que la de Viamonde. ¿Quién puede pensar en su Agüero sin que se le salten las sienes? Se ve la caballería, la fuga, el amanecer épico, el descanso. La naturaleza va como coreando a los héroes. Usted los fija en la mente, con su habilidad singular, por lo colorido e inolvidable del paisaje. Hay páginas que parecen planchas de aguafuerte, porque para usted es cera la palabra, y la pluma buril. Huele su prosa donde ha de haber olor, y donde debe, suena. ¿Que no sé yo el trabajo que le ha costado a usted la marcha de Gómez por la llanura de San Agustín? El que lo quiera leer de prisa no podrá, o lo tachará de oscuro, cuando en realidad no lo es, sino que el color es tan intenso y la factura tan cerrada, que ha de leerse sin perder palabra, por ser cada línea idea o matiz. Al principio parece que la mucha fuerza de color va a sofocar el incidente, o que el brío de la luz no va a dejar ver bien las figuras, o que del deseo de concretar y realzar puede venir alguna confusión, pero el que sabe de estas cosas ve pronto que no tiene que habérselas con un terminista, que se afana por dar con voces nuevas, sino con un artista en letras, que lucha hasta expresar la idea con su palabra propia. Desde que leí un cuento de usted, sobre cierto capitán de partido, vi que entendía el carácter y adoraba el color, y que lo único que le sobraba era mérito. Otro le paleará un adjetivo o le disputará un verbo, yo, que sé lo que se suda en el taller, saludo con un fuerte apretón de manos al magnífico trabajador.Más información