Profesionales y Técnicos

  1. La fabricación del psiquismo. Prácticas rit...

    COP $ 89.000
    ¿Qué es lo que justifica el empleo de rituales en las numerosas civilizaciones antiguas y contemporáneas ¿Sobre qué reposa la eficacia de los ritosMuy a menudo encerrada en compartimiento estancado dentro del campo científico, la exploración de las prácticas rituales encuentra, en este libro, un terreno de investigación interdisciplinaria. De esta manera, para hablar de la eficacia del rito, se pone en discusión diferentes perspectivas tanto innovadoras como complementarias.Con la intención de reflexionar acerca de las fronteras, interfaces e interacciones entre las esferas socioculturales, psíquica, psicológica, el primer tipo de contribución hace surgir el carácter plástico y dinámico se estas. Se trata especialmente aquí, se subrayar la importancia, en numerosas culturas y épocas diferentes, técnicas u ortoprácticas corporales, psicológicas y sociales utilizadas con vistas a resultados prácticos específicos. Las otras contribuciones se refieren a los discursos y las representaciones propias de los sistemas institucionales (ciencia, medicina, filosofía, teología) sobre los cuales descansa la cultura moderna y tienden a mostrar que estos discursos y representaciones se revelan dotados de un poder activo y realizador en ese sentido en que ellos efectúan lo que se llama aquí la construcción-realización de los objetos mismos que pretenden describir.De esta manera, tanto las ortoprácticas aplicadas, tratadas en la primera parte del libro, como las prácticas que emanan los sistemas institucionales, tratadas en la segunda parte, tienden a objetivos de orden transformacional y operatorio. Mientras que unas operan dentro de un marco mágico religioso, terapéutico o pedagógico, las otras se sitúan en un contexto diferente, el de la modernidad. Pero unas y otras se reúnen en una dinámica, a partir de la cual las contribuciones de filósofos, de sociólogos y de un parapsicólogo vienen a echar luz sobre la naturaleza y el hombre en los niveles orgánico, psíquico, histórico social, lo que equivale a replantear una interrogación filosófica: aquella que lleva la propia noción de realidad.Muy a menudo encerrada en compartimiento estancado dentro del campo científico, la exploración de las prácticas rituales encuentra, en este libro, un terreno de investigación interdisciplinaria. De esta manera, para hablar de la eficacia del rito, se pone en discusión diferentes perspectivas tanto innovadoras como complementarias.Con la intención de reflexionar acerca de las fronteras, interfaces e interacciones entre las esferas socioculturales, psíquica, psicológica, el primer tipo de contribución hace surgir el carácter plástico y dinámico se estas. Se trata especialmente aquí, se subrayar la importancia, en numerosas culturas y épocas diferentes, técnicas u ortoprácticas corporales, psicológicas y sociales utilizadas con vistas a resultados prácticos específicos. Las otras contribuciones se refieren a los discursos y las representaciones propias de los sistemas institucionales (ciencia, medicina, filosofía, teología) sobre los cuales descansa la cultura moderna y tienden a mostrar que estos discursos y representaciones se revelan dotados de un poder activo y realizador en ese sentido en que ellos efectúan lo que se llama aquí la construcción-realización de los objetos mismos que pretenden describir.De esta manera, tanto las ortoprácticas aplicadas, tratadas en la primera parte del libro, como las prácticas que emanan los sistemas institucionales, tratadas en la segunda parte, tienden a objetivos de orden transformacional y operatorio. Mientras que unas operan dentro de un marco mágico religioso, terapéutico o pedagógico, las otras se sitúan en un contexto diferente, el de la modernidad. Pero unas y otras se reúnen en una dinámica, a partir de la cual las contribuciones de filósofos, de sociólogos y de un parapsicólogo vienen a echar luz sobre la naturaleza y el hombre en los niveles orgánico, psíquico, histórico social, lo que equivale a replantear una interrogación filosófica: aquella que lleva la propia noción de realidad.Con la intención de reflexionar acerca de las fronteras, interfaces e interacciones entre las esferas socioculturales, psíquica, psicológica, el primer tipo de contribución hace surgir el carácter plástico y dinámico se estas. Se trata especialmente aquí, se subrayar la importancia, en numerosas culturas y épocas diferentes, técnicas u ortoprácticas corporales, psicológicas y sociales utilizadas con vistas a resultados prácticos específicos. Las otras contribuciones se refieren a los discursos y las representaciones propias de los sistemas institucionales (ciencia, medicina, filosofía, teología) sobre los cuales descansa la cultura moderna y tienden a mostrar que estos discursos y representaciones se revelan dotados de un poder activo y realizador en ese sentido en que ellos efectúan lo que se llama aquí la construcción-realización de los objetos mismos que pretenden describir.De esta manera, tanto las ortoprácticas aplicadas, tratadas en la primera parte del libro, como las prácticas que emanan los sistemas institucionales, tratadas en la segunda parte, tienden a objetivos de orden transformacional y operatorio. Mientras que unas operan dentro de un marco mágico religioso, terapéutico o pedagógico, las otras se sitúan en un contexto diferente, el de la modernidad. Pero unas y otras se reúnen en una dinámica, a partir de la cual las contribuciones de filósofos, de sociólogos y de un parapsicólogo vienen a echar luz sobre la naturaleza y el hombre en los niveles orgánico, psíquico, histórico social, lo que equivale a replantear una interrogación filosófica: aquella que lleva la propia noción de realidad.De esta manera, tanto las ortoprácticas aplicadas, tratadas en la primera parte del libro, como las prácticas que emanan los sistemas institucionales, tratadas en la segunda parte, tienden a objetivos de orden transformacional y operatorio. Mientras que unas operan dentro de un marco mágico religioso, terapéutico o pedagógico, las otras se sitúan en un contexto diferente, el de la modernidad. Pero unas y otras se reúnen en una dinámica, a partir de la cual las contribuciones de filósofos, de sociólogos y de un parapsicólogo vienen a echar luz sobre la naturaleza y el hombre en los niveles orgánico, psíquico, histórico social, lo que equivale a replantear una interrogación filosófica: aquella que lleva la propia noción de realidad. Más información
  2. Vivír con dolor crónico

    COP $ 71.000
    Desde la perspectiva médica el dolor cumple una función vital como símbolo de alarma. Desde esta misma perspectiva el dolor crónico ha perdido dicha función y se ha convertido en la enfermedad misma, un padecer que irrumpe en la cotidianidad, que trastoca y transforma la vida misma, no sólo de la persona afectada sino de su entorno social en general.El dolor recurre o crónico involucra al sufrimiento, pudiendo ser, asimismo, un motor de transformación y creatividad y un lenguaje metafórico de la vida vivida.El dolor se vive como un castigo, una experiencia de estoicismo, una costumbre ritual, un acto de fe, como una posesión y una estrategia de control, una forma de vida y una metáfora de múltiples problemáticas sociales e individuales: la pobreza, el abandono, la soledad, el sufrimiento crónico, la envidia, el odio, la venganza, la vergüenza, el rechazo, el estigma, el maltrato y la violencia. El dolor es reflejo de la frenética vida contemporánea, enmarcada en la desmesura del consumo, del deseo de la eterna juventud y de la salud y la enfermedad como mercancía.El dolor recurre o crónico involucra al sufrimiento, pudiendo ser, asimismo, un motor de transformación y creatividad y un lenguaje metafórico de la vida vivida.El dolor se vive como un castigo, una experiencia de estoicismo, una costumbre ritual, un acto de fe, como una posesión y una estrategia de control, una forma de vida y una metáfora de múltiples problemáticas sociales e individuales: la pobreza, el abandono, la soledad, el sufrimiento crónico, la envidia, el odio, la venganza, la vergüenza, el rechazo, el estigma, el maltrato y la violencia. El dolor es reflejo de la frenética vida contemporánea, enmarcada en la desmesura del consumo, del deseo de la eterna juventud y de la salud y la enfermedad como mercancía.El dolor se vive como un castigo, una experiencia de estoicismo, una costumbre ritual, un acto de fe, como una posesión y una estrategia de control, una forma de vida y una metáfora de múltiples problemáticas sociales e individuales: la pobreza, el abandono, la soledad, el sufrimiento crónico, la envidia, el odio, la venganza, la vergüenza, el rechazo, el estigma, el maltrato y la violencia. El dolor es reflejo de la frenética vida contemporánea, enmarcada en la desmesura del consumo, del deseo de la eterna juventud y de la salud y la enfermedad como mercancía. Más información