Interés General
Confesiones de un asesino Thug
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COP $ 107.000Hijo de un comerciante de Liverpool asentado en la India, el escritor inglés Philip Meadows Taylor, nacido en 1808, publicó su primera obra, Confesiones de un asesino Thug, en 1839. No obstante esta primera entrega, en la que Meadows Taylor utiliza recursos propios de la ficción y de la literatura de aventuras para relatar unos poco menos que increíbles, aunque contrastados, hechos reales, su carrera literaria se centró en la novela picaresca de ambientación histórica, con títulos como Tippo Sultan, Ralph Darnell y Seeta, sobre la conquista inglesa de la India y las revueltas de los colonizados.La hermandad de los thugs o phansidars («los que actúan mediante engaños»), cuyos sicarios se ganaban la confianza de sus víctimas antes de asesinarlas, inició sus siniestras acciones a comienzos del siglo XIV inspirándose en la devoción por la diosa Bhowani, o Kali, terrible diosa de la destrucción en el panteón hindú. La vasta organización que llegaron a cimentar fue desmantelada finalmente hacia 1850, gracias a los «arrepentidos», después de haberse cobrado la vida de unas cuarenta mil víctimas anuales durante los últimos tres siglos.La hermandad de los thugs o phansidars («los que actúan mediante engaños»), cuyos sicarios se ganaban la confianza de sus víctimas antes de asesinarlas, inició sus siniestras acciones a comienzos del siglo XIV inspirándose en la devoción por la diosa Bhowani, o Kali, terrible diosa de la destrucción en el panteón hindú. La vasta organización que llegaron a cimentar fue desmantelada finalmente hacia 1850, gracias a los «arrepentidos», después de haberse cobrado la vida de unas cuarenta mil víctimas anuales durante los últimos tres siglos. Más informaciónTaipi (Un Edén caníbal)
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COP $ 69.600Taipi es el relato prodigioso de las aventuras y desventuras del autor en las Marquesas: la huida del barco, la angustiosa odisea por los valles de Nukuheva, el descubrimiento de un paraíso sorprendente, la vida entre los indígenas, sus costumbres, su dicha paradisiaca, su epicúreo primitivismo..., y el idilio amoroso que se encarna en la belleza de Fayaway. Más información