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Está comprobado que el 80% de las personas que son capaces de controlar sus emociones tienen éxito en la vida. Podemos diferenciar tres competencias individuales: el autoconocimiento, el autocontrol y la automotivación; y dos competencias sociales: la empatía y las relaciones interpersonales. Esta pequeña historia te muestra un episodio de la vida real que ejemplifica una pérdida de control. Cuando logres tener la capacidad de reconocer y dirigir tus emociones, entonces… ¡serás capaz de iniciar el camino al éxito!  

Víctor Guzmán nació en el campo.  En la Huasteca Potosina. Entre neblina y humedad, ríos y praderas. Su infancia fue un delicioso juego que sólo el contacto diario con la naturaleza puede ofrecer. Observar, analizar y deducir se volvieron sus herramientas de vida.  Ahora dirige empresas. 

Taac es un reloj que se atrasa, pero no por lento, sino por relajado, pues no tiene ni un engrane de tonto. Marca las horas, tranquilamente a su tiempo; y mientras los otros andan estresados, él anda calmado.

Tere de las Casas es puro cuento, le hace al cuento, vive del cuento y nomás se anda con cuentos. Es también una dramática, pues cuando cuentos cuenta, hace dramas con sus entretenidos cuentos y los cuenta como cuentacuentos.

A pesar de todos los inconvenientes que puede causar la convivencia en una unidad habitacional, allí, la vida resulta rica en experiencias y deriva en firmes amistades como sólo los niños saben desarrollar.

Esta novela con sus afectos y alegrías, conflictos y soluciones, refleja la aventura cotidiana de jugar en la zona común donde se descubre algo nuevo cada día: desde el cultivo de flores y mariposas, hasta el espionaje de brujos y fantasmas.

Una bella parcela, repleta de plantas y árboles frutales, es el lugar de juegos favorito de un grupo de niños. Pero este pequeño paraíso corre el riesgo de dejar de existir, debido a una importante deuda mantenida con un banco. ¿Pueden unos chiquillos enfrentarse a un dilema tan grande y salir victoriosos Una misteriosa curandera, un joven hechicero y dos libros con poderes mágicos son apenas algunos de los protagonistas de esta historia que enseña a amar la naturaleza y a luchar hasta el fin por aquello que queremos.

El conde Letras es famoso porque devora letras. Él mismo está hecho de letras y en su corte hay personajes muy singulares. El día que su amiga y fiel servidora Noticias le cuenta que en un lejano lugar hay una letra desconocida, se pone en marcha con gula para comérsela, y en compañía de su fiel Catalejo, llega a un mundo habitado por curiosos personajes que le guiarán, desde brujas a detectives, magos o bichos insólitos. ¿Qué sorpresa le aguarda cuando llegue a su destino Y lo más importante, ¿cómo regresará a casa el afamado viajero…

Benito trabaja como un adulto. Marjúu es ese compañero de escuela que guarda un secreto increíble. La dura vida de uno y la fantasía del otro se mezclan en una sublime amistad. En esta historia, el autor trata temas delicados como el trabajo infantil y la actual contaminación de una tierra que alguna vez fue cuidada con amor. Pero, además, nos hace una pregunta de respuesta urgente: ¿qué podemos hacer todos para que el derecho de los niños a disfrutar su infancia no sea una utopía

Esta es la historia de una tortuga japonesa, un niño de cabello ensortijado y una moneda de cobre. Pero también es la historia de un millonario que tenía miedo, de una amistad como ninguna otra y de una pequeña pero posiblemente cierta afirmación: que la vida no se mide en segundos, días o décadas –como muchos de nosotros creemos– y la Muerte no siempre tiene la última palabra. Una fábula contemporánea para reflexionar sobre los valores en nuestra vida. Una obra literaria para disfrutar, compartir y discutir.

Imagina por un segundo que te acuestas siendo como eres y cuando despiertas eres millonario. ¿Cambiarías ¿Tratarías a tus amigos y familiares de la misma manera ¿Cómo te comportarías en la escuela ¿Tendría sentido seguir estudiando ¿Te cambiarías de casa, de colonia, de país ¿Volverías a caminar por los parques, a entretenerte como acostumbras y jugar con los chicos del colegio y de tu barrio En fin, ¿serías diferente o lucharías por no perder tu Identidad