La preparación de la novela

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COP $ 120.000

Autor: Roland Barthes

Distribuidor: Promolibro

Casa Editorial: Siglo Xxi Editores México

Siglo Xxi Editores México

Año de Edición: 2005

2005

Idioma: Español

Formato: Libro Impreso

Número de páginas: 487

ISBN: 9789682325915

9789682325915
SKU (Número de Referencia): 24116

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Este libro encierra manuscritos, apuntes, anotaciones, citas, fotografías: en suma, todo lo que Roland Barthes colocó sobre la mesa de su seminario en el . Pero no sólo eso, sino también deslumbrantes fragmentos de prosa barthesiana, que muestran el modo en que su voz pasaba de lo escrito a lo d...

Detalles

Este libro encierra manuscritos, apuntes, anotaciones, citas, fotografías: en suma, todo lo que Roland Barthes colocó sobre la mesa de su seminario en el . Pero no sólo eso, sino también deslumbrantes fragmentos de prosa barthesiana, que muestran el modo en que su voz pasaba de lo escrito a lo dicho. Voy a hacer como si fuera a escribir una novela, dice Barthes, y organiza sus notas de clase como instrucciones dirigidas, en primer lugar, a sí mismo. En efecto, sus seminarios de 1978-1980 son un juego serio de simulación. La escritura de una novela implica, para un ensayista que, como él, ama el fragmento, el pasaje de la forma corta a la forma larga.El territorio elegido para materializar el pasaje es el del , ese poema japonés brevísimo que debe despertar en sus lectores la convicción de lo que se describe así fue. Un clic, dice Barthes, una iluminación, un . En la preparación de la novela, el toma el lugar de las anotaciones del novelista futuro, de aquello que se capta del instante y se lo registra en la libreta de apuntes a la espera de su oportunidad. El es la aparición brusca del referente, una rasgadura insignificante sobre una gran superficie vacía, una especie de maravillosa contranovela. Entonces, la gran pregunta es: ¿qué hacer para que prenda como gajo de un relato largoUna respuesta se encuentra en lo que, sin ironía, Barthes llama el método: la disciplina estética y social en la vida del novelista. Proust, Kafka, Flaubert, Mallarmé supieron mucho de eso, y Barthes los lee con la curiosidad y la indiscreción de un etnógrafo que estudia las costumbres que hacen posible una escritura literaria. En medio también están, junto a las de otros, sus manías de escritor, sus supersticiones respecto de lugares, de papeles, de objetos, la disposición del espacio material donde la forma larga podrá finalmente prender. Así, la novela futura es pensada como una forma de vida, en una escena donde se despliegan los modos de ser Barthes.Collège de France. Pero no sólo eso, sino también deslumbrantes fragmentos de prosa barthesiana, que muestran el modo en que su voz pasaba de lo escrito a lo dicho. Voy a hacer como si fuera a escribir una novela, dice Barthes, y organiza sus notas de clase como instrucciones dirigidas, en primer lugar, a sí mismo. En efecto, sus seminarios de 1978-1980 son un juego serio de simulación. La escritura de una novela implica, para un ensayista que, como él, ama el fragmento, el pasaje de la forma corta a la forma larga.El territorio elegido para materializar el pasaje es el del , ese poema japonés brevísimo que debe despertar en sus lectores la convicción de lo que se describe así fue. Un clic, dice Barthes, una iluminación, un . En la preparación de la novela, el toma el lugar de las anotaciones del novelista futuro, de aquello que se capta del instante y se lo registra en la libreta de apuntes a la espera de su oportunidad. El es la aparición brusca del referente, una rasgadura insignificante sobre una gran superficie vacía, una especie de maravillosa contranovela. Entonces, la gran pregunta es: ¿qué hacer para que prenda como gajo de un relato largoUna respuesta se encuentra en lo que, sin ironía, Barthes llama el método: la disciplina estética y social en la vida del novelista. Proust, Kafka, Flaubert, Mallarmé supieron mucho de eso, y Barthes los lee con la curiosidad y la indiscreción de un etnógrafo que estudia las costumbres que hacen posible una escritura literaria. En medio también están, junto a las de otros, sus manías de escritor, sus supersticiones respecto de lugares, de papeles, de objetos, la disposición del espacio material donde la forma larga podrá finalmente prender. Así, la novela futura es pensada como una forma de vida, en una escena donde se despliegan los modos de ser Barthes.El territorio elegido para materializar el pasaje es el del , ese poema japonés brevísimo que debe despertar en sus lectores la convicción de lo que se describe así fue. Un clic, dice Barthes, una iluminación, un . En la preparación de la novela, el toma el lugar de las anotaciones del novelista futuro, de aquello que se capta del instante y se lo registra en la libreta de apuntes a la espera de su oportunidad. El es la aparición brusca del referente, una rasgadura insignificante sobre una gran superficie vacía, una especie de maravillosa contranovela. Entonces, la gran pregunta es: ¿qué hacer para que prenda como gajo de un relato largoUna respuesta se encuentra en lo que, sin ironía, Barthes llama el método: la disciplina estética y social en la vida del novelista. Proust, Kafka, Flaubert, Mallarmé supieron mucho de eso, y Barthes los lee con la curiosidad y la indiscreción de un etnógrafo que estudia las costumbres que hacen posible una escritura literaria. En medio también están, junto a las de otros, sus manías de escritor, sus supersticiones respecto de lugares, de papeles, de objetos, la disposición del espacio material donde la forma larga podrá finalmente prender. Así, la novela futura es pensada como una forma de vida, en una escena donde se despliegan los modos de ser Barthes.haiku, ese poema japonés brevísimo que debe despertar en sus lectores la convicción de lo que se describe así fue. Un clic, dice Barthes, una iluminación, un . En la preparación de la novela, el toma el lugar de las anotaciones del novelista futuro, de aquello que se capta del instante y se lo registra en la libreta de apuntes a la espera de su oportunidad. El es la aparición brusca del referente, una rasgadura insignificante sobre una gran superficie vacía, una especie de maravillosa contranovela. Entonces, la gran pregunta es: ¿qué hacer para que prenda como gajo de un relato largoUna respuesta se encuentra en lo que, sin ironía, Barthes llama el método: la disciplina estética y social en la vida del novelista. Proust, Kafka, Flaubert, Mallarmé supieron mucho de eso, y Barthes los lee con la curiosidad y la indiscreción de un etnógrafo que estudia las costumbres que hacen posible una escritura literaria. En medio también están, junto a las de otros, sus manías de escritor, sus supersticiones respecto de lugares, de papeles, de objetos, la disposición del espacio material donde la forma larga podrá finalmente prender. Así, la novela futura es pensada como una forma de vida, en una escena donde se despliegan los modos de ser Barthes.satori. En la preparación de la novela, el toma el lugar de las anotaciones del novelista futuro, de aquello que se capta del instante y se lo registra en la libreta de apuntes a la espera de su oportunidad. El es la aparición brusca del referente, una rasgadura insignificante sobre una gran superficie vacía, una especie de maravillosa contranovela. Entonces, la gran pregunta es: ¿qué hacer para que prenda como gajo de un relato largoUna respuesta se encuentra en lo que, sin ironía, Barthes llama el método: la disciplina estética y social en la vida del novelista. Proust, Kafka, Flaubert, Mallarmé supieron mucho de eso, y Barthes los lee con la curiosidad y la indiscreción de un etnógrafo que estudia las costumbres que hacen posible una escritura literaria. En medio también están, junto a las de otros, sus manías de escritor, sus supersticiones respecto de lugares, de papeles, de objetos, la disposición del espacio material donde la forma larga podrá finalmente prender. Así, la novela futura es pensada como una forma de vida, en una escena donde se despliegan los modos de ser Barthes.haiku toma el lugar de las anotaciones del novelista futuro, de aquello que se capta del instante y se lo registra en la libreta de apuntes a la espera de su oportunidad. El es la aparición brusca del referente, una rasgadura insignificante sobre una gran superficie vacía, una especie de maravillosa contranovela. Entonces, la gran pregunta es: ¿qué hacer para que prenda como gajo de un relato largoUna respuesta se encuentra en lo que, sin ironía, Barthes llama el método: la disciplina estética y social en la vida del novelista. Proust, Kafka, Flaubert, Mallarmé supieron mucho de eso, y Barthes los lee con la curiosidad y la indiscreción de un etnógrafo que estudia las costumbres que hacen posible una escritura literaria. 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En medio también están, junto a las de otros, sus manías de escritor, sus supersticiones respecto de lugares, de papeles, de objetos, la disposición del espacio material donde la forma larga podrá finalmente prender. Así, la novela futura es pensada como una forma de vida, en una escena donde se despliegan los modos de ser Barthes.Una respuesta se encuentra en lo que, sin ironía, Barthes llama el método: la disciplina estética y social en la vida del novelista. Proust, Kafka, Flaubert, Mallarmé supieron mucho de eso, y Barthes los lee con la curiosidad y la indiscreción de un etnógrafo que estudia las costumbres que hacen posible una escritura literaria. En medio también están, junto a las de otros, sus manías de escritor, sus supersticiones respecto de lugares, de papeles, de objetos, la disposición del espacio material donde la forma larga podrá finalmente prender. Así, la novela futura es pensada como una forma de vida, en una escena donde se despliegan los modos de ser Barthes.

Información adicional

DistribuidorPromolibro
Casa editorialSiglo Xxi Editores México
Año de Edición2005
Número de Páginas487
Idioma(s)Español
Alto y ancho16 x 23
Peso0.6900
Tipo Productolibro

Roland Barthes

información no disponible.

Prólogo a la edición en español
Los modos de ser Barthes

Prefacio
La preparación de la novela

1. De la vida a la obra
Notas de cursos en el Collège de France, 1978-1979

Sesión del 2 de diciembre de 1978

Introducción
El “medio” de la vida
Cambiar
Fantasma de escritura

Sesión del 9 de diciembre de 1978
La novela


Sesión del 16 de diciembre de 1978
Dos precisiones

Sesión del 6 de enero de 1979
El haiku
“Mi” haiku
El haiku en su materialidad

Sesión del 13 de enero de 1979
El deseo de haiku
El tiempo que hace

Sesión del 20 de enero de 1979

Sesión del 27 de enero de 1979
El instante

Sesión del 3 de febrero de 1979
Pathos

Sesión del 10 de febrero  de 1979

Sesión del 17 de febrero de 1979
Efecto de lo real o más bien de realidad (Lacan)
La división de lo real
La co-presencia

Sesión del 24 de febrero de 1979
Clic
La claridad del haiku
Los límites del haiku

Sesión del 3 de marzo de 1979
Conclusión
Pasajes

Sesión del 10 de marzo de 1979

La metáfora del laberinto
Investigaciones interdisciplinarias
Seminario 1978-1979

Sesión introductoria del 2 de diciembre de 1978
Origen
La palabra, la cosa (relevamiento de un saber elemental)
Campos de presencia de la metáfora
Simbólica
Metáfora

Sesión conclusiva del 10 de marzo 1979
El laberinto: algunas palabras para terminar

La preparación de la novela

2. La obra como voluntad
Notas de cursos en el Collège de France, 1979-1980

Sesión del 1 de diciembre de 1979
Preámbulo
Argumento
Epígrafe
Plan
Parábasis

I. El deseo de escribir
La esperanza de escribir
El deseo de escribir
Escribir como tendencia

Sesión del 8 de diciembre de 1979
Digresión: ¿No escribir?

Sesión del 15 de diciembre de 1979
“Valgo más que lo que escribo”
Parábasis, método, el relato
Método
Relato

Sesión  del 5 de enero de 1980

II. Primer prueba: la elección, la duda
¿El contenido?
La obra como forma fantaseada
Una tipología del libro
Dos formas fantaseadas: el libro/el álbum

Sesión del 12 de enero de 1980
Indecisión y necesidad
Autoevaluación: talento
Conclusión

III. Segunda prueba: la paciencia


A) Una vida metódica
La obra ≠ el mundo

Sesión del 19 de enero de 1980
La vida como obra
Vita nova
Casuística del egoísmo

Sesión del 26 de enero de 1980

Sesión del 2 de febrero de 1980
B) La praxis de la escritura
Cuestión previa: leer/escribir
Arranques

Sesión del 9 de febrero de 1980
Del arranque al trabajo
Frenadas
Conclusión

Sesión del 16 de febrero de 1980

IV. Tercera prueba: la separación
Arcaísmo y deseo
Signos de obsolescencia
El escritor exiliado

Sesión del 23 de febrero de 1980
Superar

Para terminar el curso
Una última palabra (pero no palabra última)

Proust y la fotografía
Examen de archivos fotográficos poco conocidos
Seminario
Advertencias del editor
Índice

1) ¿Seminario?
2) ¿Archivos fotográficos?
3) ¿Poco conocido? = no desconocido
4) Proust y la fotografía
5) Examen

1) El “mundo” de Proust (=de Marcel)
2) Las “claves”

Anexo

Resumen de Roland Barthes para el anuario de Collège de France

Haikus

Bibliografía

Index nominum

Index rerum

Reseñas

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