Finitud y mediación. La cualidad en la Lógica de Hegel

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COP $ 95.000

Autor: Jorge Eduardo Fernández

Distribuidor: Promolibro

Casa Editorial: Ediciones Del Signo

Ediciones Del Signo

Año de Edición: 2003

2003

Idioma: Español

Formato: Libro Impreso

Número de páginas: 238

ISBN: 9789871074107

9789871074107
SKU (Número de Referencia): 24106

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El título refiereal concepto de cualidad según Hegel lo desarrolla en su . La finitud del ser-ahí y la mediación infinita de la autoconciencia son concebidas a través del desarrollo de la cualidad. Mediante el despliegue de sus tres capítulos, ser, ser-ahí y ser-para-sí, Hegel medita el deve...

Detalles

El título refiereal concepto de cualidad según Hegel lo desarrolla en su . La finitud del ser-ahí y la mediación infinita de la autoconciencia son concebidas a través del desarrollo de la cualidad. Mediante el despliegue de sus tres capítulos, ser, ser-ahí y ser-para-sí, Hegel medita el devenir de la idea con el poder de autodeterminación de la autoconciencia.La Doctrina del ser empieza con la sección dedicada a la cualidad. De este modo se da inicio a la transformación de la metafísica moderna y se abre el curso de la filosofía del siglo veinte. En este sentido cabe ubicar a la no detrás de lo que llamamos filosofía contemporánea, sino en ella o más allá de ella. Parafraseando a Rilke, quien ha dicho que las obras de arte gozan de una infinita soledades posible decir que lapor contener cuestiones de las llamadasinactuales, goza en este tiempo de una asombrosa actualidad. Con este libro, el autor deja sentado que al pensamiento de Hegel le es tan caro el concepto de sistema como a éste la necesidad de desistir de sus principios. De este modo, despliegue y disolución, cierre y apertura, método y comienzo, son términos que indican los extremos del pensamiento especulativo. Por ello no es extraño que junto a la pintura gris de aquellos que hoy en día superpongan fines sobre fines, resurja la necesidad de retornar a Hegel a la hora de pensar un nuevo comienzo. Todo esto parece quedar expresado en la frase que Hegel supo acuñar en los primeros años de Jena: El comienzo de toda filosofía es su destrucciónFinitud y mediación refiereal concepto de cualidad según Hegel lo desarrolla en su . La finitud del ser-ahí y la mediación infinita de la autoconciencia son concebidas a través del desarrollo de la cualidad. Mediante el despliegue de sus tres capítulos, ser, ser-ahí y ser-para-sí, Hegel medita el devenir de la idea con el poder de autodeterminación de la autoconciencia.La Doctrina del ser empieza con la sección dedicada a la cualidad. De este modo se da inicio a la transformación de la metafísica moderna y se abre el curso de la filosofía del siglo veinte. En este sentido cabe ubicar a la no detrás de lo que llamamos filosofía contemporánea, sino en ella o más allá de ella. Parafraseando a Rilke, quien ha dicho que las obras de arte gozan de una infinita soledades posible decir que lapor contener cuestiones de las llamadasinactuales, goza en este tiempo de una asombrosa actualidad. Con este libro, el autor deja sentado que al pensamiento de Hegel le es tan caro el concepto de sistema como a éste la necesidad de desistir de sus principios. De este modo, despliegue y disolución, cierre y apertura, método y comienzo, son términos que indican los extremos del pensamiento especulativo. Por ello no es extraño que junto a la pintura gris de aquellos que hoy en día superpongan fines sobre fines, resurja la necesidad de retornar a Hegel a la hora de pensar un nuevo comienzo. Todo esto parece quedar expresado en la frase que Hegel supo acuñar en los primeros años de Jena: El comienzo de toda filosofía es su destrucción al concepto de cualidad según Hegel lo desarrolla en su . La finitud del ser-ahí y la mediación infinita de la autoconciencia son concebidas a través del desarrollo de la cualidad. Mediante el despliegue de sus tres capítulos, ser, ser-ahí y ser-para-sí, Hegel medita el devenir de la idea con el poder de autodeterminación de la autoconciencia.La Doctrina del ser empieza con la sección dedicada a la cualidad. De este modo se da inicio a la transformación de la metafísica moderna y se abre el curso de la filosofía del siglo veinte. En este sentido cabe ubicar a la no detrás de lo que llamamos filosofía contemporánea, sino en ella o más allá de ella. Parafraseando a Rilke, quien ha dicho que las obras de arte gozan de una infinita soledades posible decir que lapor contener cuestiones de las llamadasinactuales, goza en este tiempo de una asombrosa actualidad. Con este libro, el autor deja sentado que al pensamiento de Hegel le es tan caro el concepto de sistema como a éste la necesidad de desistir de sus principios. De este modo, despliegue y disolución, cierre y apertura, método y comienzo, son términos que indican los extremos del pensamiento especulativo. Por ello no es extraño que junto a la pintura gris de aquellos que hoy en día superpongan fines sobre fines, resurja la necesidad de retornar a Hegel a la hora de pensar un nuevo comienzo. Todo esto parece quedar expresado en la frase que Hegel supo acuñar en los primeros años de Jena: El comienzo de toda filosofía es su destrucciónCiencia de la Lógica. La finitud del ser-ahí y la mediación infinita de la autoconciencia son concebidas a través del desarrollo de la cualidad. Mediante el despliegue de sus tres capítulos, ser, ser-ahí y ser-para-sí, Hegel medita el devenir de la idea con el poder de autodeterminación de la autoconciencia.La Doctrina del ser empieza con la sección dedicada a la cualidad. De este modo se da inicio a la transformación de la metafísica moderna y se abre el curso de la filosofía del siglo veinte. En este sentido cabe ubicar a la no detrás de lo que llamamos filosofía contemporánea, sino en ella o más allá de ella. Parafraseando a Rilke, quien ha dicho que las obras de arte gozan de una infinita soledades posible decir que lapor contener cuestiones de las llamadasinactuales, goza en este tiempo de una asombrosa actualidad. Con este libro, el autor deja sentado que al pensamiento de Hegel le es tan caro el concepto de sistema como a éste la necesidad de desistir de sus principios. De este modo, despliegue y disolución, cierre y apertura, método y comienzo, son términos que indican los extremos del pensamiento especulativo. Por ello no es extraño que junto a la pintura gris de aquellos que hoy en día superpongan fines sobre fines, resurja la necesidad de retornar a Hegel a la hora de pensar un nuevo comienzo. Todo esto parece quedar expresado en la frase que Hegel supo acuñar en los primeros años de Jena: El comienzo de toda filosofía es su destrucciónLa Doctrina del ser empieza con la sección dedicada a la cualidad. De este modo se da inicio a la transformación de la metafísica moderna y se abre el curso de la filosofía del siglo veinte. En este sentido cabe ubicar a la no detrás de lo que llamamos filosofía contemporánea, sino en ella o más allá de ella. Parafraseando a Rilke, quien ha dicho que las obras de arte gozan de una infinita soledades posible decir que lapor contener cuestiones de las llamadasinactuales, goza en este tiempo de una asombrosa actualidad. Con este libro, el autor deja sentado que al pensamiento de Hegel le es tan caro el concepto de sistema como a éste la necesidad de desistir de sus principios. De este modo, despliegue y disolución, cierre y apertura, método y comienzo, son términos que indican los extremos del pensamiento especulativo. Por ello no es extraño que junto a la pintura gris de aquellos que hoy en día superpongan fines sobre fines, resurja la necesidad de retornar a Hegel a la hora de pensar un nuevo comienzo. Todo esto parece quedar expresado en la frase que Hegel supo acuñar en los primeros años de Jena: El comienzo de toda filosofía es su destrucciónLógica no detrás de lo que llamamos filosofía contemporánea, sino en ella o más allá de ella. Parafraseando a Rilke, quien ha dicho que las obras de arte gozan de una infinita soledades posible decir que lapor contener cuestiones de las llamadasinactuales, goza en este tiempo de una asombrosa actualidad. Con este libro, el autor deja sentado que al pensamiento de Hegel le es tan caro el concepto de sistema como a éste la necesidad de desistir de sus principios. De este modo, despliegue y disolución, cierre y apertura, método y comienzo, son términos que indican los extremos del pensamiento especulativo. Por ello no es extraño que junto a la pintura gris de aquellos que hoy en día superpongan fines sobre fines, resurja la necesidad de retornar a Hegel a la hora de pensar un nuevo comienzo. Todo esto parece quedar expresado en la frase que Hegel supo acuñar en los primeros años de Jena: El comienzo de toda filosofía es su destrucciónParafraseando a Rilke, quien ha dicho que las obras de arte gozan de una infinita soledades posible decir que lapor contener cuestiones de las llamadasinactuales, goza en este tiempo de una asombrosa actualidad. Con este libro, el autor deja sentado que al pensamiento de Hegel le es tan caro el concepto de sistema como a éste la necesidad de desistir de sus principios. De este modo, despliegue y disolución, cierre y apertura, método y comienzo, son términos que indican los extremos del pensamiento especulativo. Por ello no es extraño que junto a la pintura gris de aquellos que hoy en día superpongan fines sobre fines, resurja la necesidad de retornar a Hegel a la hora de pensar un nuevo comienzo. Todo esto parece quedar expresado en la frase que Hegel supo acuñar en los primeros años de Jena: El comienzo de toda filosofía es su destrucción, es posible decir que lapor contener cuestiones de las llamadasinactuales, goza en este tiempo de una asombrosa actualidad. Con este libro, el autor deja sentado que al pensamiento de Hegel le es tan caro el concepto de sistema como a éste la necesidad de desistir de sus principios. De este modo, despliegue y disolución, cierre y apertura, método y comienzo, son términos que indican los extremos del pensamiento especulativo. Por ello no es extraño que junto a la pintura gris de aquellos que hoy en día superpongan fines sobre fines, resurja la necesidad de retornar a Hegel a la hora de pensar un nuevo comienzo. Todo esto parece quedar expresado en la frase que Hegel supo acuñar en los primeros años de Jena: El comienzo de toda filosofía es su destrucción Ciencia de la Lógica, por contener cuestiones de las llamadasinactuales, goza en este tiempo de una asombrosa actualidad. Con este libro, el autor deja sentado que al pensamiento de Hegel le es tan caro el concepto de sistema como a éste la necesidad de desistir de sus principios. De este modo, despliegue y disolución, cierre y apertura, método y comienzo, son términos que indican los extremos del pensamiento especulativo. Por ello no es extraño que junto a la pintura gris de aquellos que hoy en día superpongan fines sobre fines, resurja la necesidad de retornar a Hegel a la hora de pensar un nuevo comienzo. Todo esto parece quedar expresado en la frase que Hegel supo acuñar en los primeros años de Jena: El comienzo de toda filosofía es su destrucción inactuales, goza en este tiempo de una asombrosa actualidad. Con este libro, el autor deja sentado que al pensamiento de Hegel le es tan caro el concepto de sistema como a éste la necesidad de desistir de sus principios. De este modo, despliegue y disolución, cierre y apertura, método y comienzo, son términos que indican los extremos del pensamiento especulativo. Por ello no es extraño que junto a la pintura gris de aquellos que hoy en día superpongan fines sobre fines, resurja la necesidad de retornar a Hegel a la hora de pensar un nuevo comienzo. Todo esto parece quedar expresado en la frase que Hegel supo acuñar en los primeros años de Jena: El comienzo de toda filosofía es su destrucciónCon este libro, el autor deja sentado que al pensamiento de Hegel le es tan caro el concepto de sistema como a éste la necesidad de desistir de sus principios. De este modo, despliegue y disolución, cierre y apertura, método y comienzo, son términos que indican los extremos del pensamiento especulativo. Por ello no es extraño que junto a la pintura gris de aquellos que hoy en día superpongan fines sobre fines, resurja la necesidad de retornar a Hegel a la hora de pensar un nuevo comienzo. Todo esto parece quedar expresado en la frase que Hegel supo acuñar en los primeros años de Jena: El comienzo de toda filosofía es su destrucción Por ello no es extraño que junto a la pintura gris de aquellos que hoy en día superpongan fines sobre fines, resurja la necesidad de retornar a Hegel a la hora de pensar un nuevo comienzo. Todo esto parece quedar expresado en la frase que Hegel supo acuñar en los primeros años de Jena: El comienzo de toda filosofía es su destrucción

Información adicional

DistribuidorPromolibro
Casa editorialEdiciones Del Signo
Año de Edición2003
Número de Páginas238
Idioma(s)Español
Alto y ancho13 x 21
Peso0.2400
Tipo Productolibro

Jorge Eduardo Fernández

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Prefacio del autor

Prefacio

Introducción
1. La dificultad de una categoría
2. La cualidad en la Lógica del ser
3. Ubicación del tema en la Ciencia de la Lógica y formulación de la tesis
4. La cualidad en los intérpretes de Hegel
5. Orden del desarrollo

Capítulo 1
De camino a la Ciencia de la Lógica


1. La historia de la filosofía y el nacimiento de la Ciencia de la Lógica
2. El traspaso de la fenomenología del espíritu a la Ciencia de la Lógica
3. Las posiciones del pensamiento ante la objetividad como génesis de “lo especulativo o racional positivo”
4. La Ciencia de la Lógica y la tarea de la Doctrina del ser

Capítulo 2
Comienzo y cualidad


1. El Comienzo de la Lógica
2. La pregunta por el comienzo
3. La doble significación del comienzo
4. El comienzo como traspaso del tiempo en tanto ”concepto existente” a la cualidad como “determinidad que está siendo”

Capítulo 3
El ser o la determinidad como esfera del traspasar


1. El ser del comienzo
2. La unidad de ser y nada
3. Devenir y traspasar
4. Distinción y superación

Capítulo 4
El ser–ahí o la cualidad como momento de la determinación


1. Ser-ahí y cualidad
2. El desarrollo del concepto cualitativo de límite o la cualidad como determinación. Índole y límite
3. Finitud y mediación

Capítulo 5
El ser-para-sí, o la cualidad como proceso de autodeterminación

1. La culminación de la cualidad
2. El ser-para-uno y la pregunta por la cualidad como la pregunta filosófica propiamente dicha
3. El proceso de autodeterminación

Conclusión

Bibliografía

Obras de Hegel

Traducciones al castellano

Obras citadas

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