Logoterapia centrada en la persona

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COP $ 83.000

Autor: Carlos Díaz

Distribuidor: Promolibro

Casa Editorial: Escolar Mayo

Escolar Mayo

Año de Edición: 2011

2011

Idioma: Español

Formato: Libro Impreso

Número de páginas: 344

ISBN: 9788493790660

9788493790660
SKU (Número de Referencia): 190600

Disponible

Carlos Díaz, en Logoterapia centrada en la persona vuelve a militar en el bando, no por exiguo menos persuasivo, de un lógos que no es angosto ni solo cálculo, que no es el envanecimiento reflejo y reflejo del reflejo, jerga indescifrable que tanto deleite suscita en las escuelas, impermeables no...

Detalles

Carlos Díaz, en Logoterapia centrada en la persona vuelve a militar en el bando, no por exiguo menos persuasivo, de un lógos que no es angosto ni solo cálculo, que no es el envanecimiento reflejo y reflejo del reflejo, jerga indescifrable que tanto deleite suscita en las escuelas, impermeables no sólo, y no es poco, a la vida que se juega en sus afueras, sino también a que sus pesares y desdichas, como sus gracejos y donaires, los enjuague y unifique esa potencia de la que no se ha vuelto, a la que no se ha ido capaz de darle sentido y sanar al enfermo que tarde o temprano somos.«La tecnociencia contemporánea lucha denodadamente contra el dolor con resultados paradójicos, pues cuanto más farmaterapia suministra, tanto menor es el umbral algésico y tanta menor la fortaleza antropológica que se apercibe en la vida cotidiana; por abuso de esa falsa farmacopea, de ese falso hacer farmacéutico, en el límite podemos estar promoviendo un homo indolorus (necio tópico de las ciencias de la salud), el cual puede convertirse en personaje de tragedia griega cuando, sin convicciones antropológicas, a la vez que indoloro deviene inodorus et insipidus, por todo lo cual nos parece verdaderamente urgente la reivindicación por el ser humano del dolor, sin masoquismo ni dolorismo, la reivindicación del dolor humano: ubi homo, ibi dolor, me duele luego existo (dolet ergo sum), decía Kierkegaard parodiando a Descartes, afirmación todavía demasiado abstracta que hubiera debido concretarse en esta otra: me dueles, luego existo, doles ergo sum, eres tú quien me duele, porque sólo el dolor concreto duele concretamente».«La tecnociencia contemporánea lucha denodadamente contra el dolor con resultados paradójicos, pues cuanto más farmaterapia suministra, tanto menor es el umbral algésico y tanta menor la fortaleza antropológica que se apercibe en la vida cotidiana; por abuso de esa falsa farmacopea, de ese falso hacer farmacéutico, en el límite podemos estar promoviendo un homo indolorus (necio tópico de las ciencias de la salud), el cual puede convertirse en personaje de tragedia griega cuando, sin convicciones antropológicas, a la vez que indoloro deviene inodorus et insipidus, por todo lo cual nos parece verdaderamente urgente la reivindicación por el ser humano del dolor, sin masoquismo ni dolorismo, la reivindicación del dolor humano: ubi homo, ibi dolor, me duele luego existo (dolet ergo sum), decía Kierkegaard parodiando a Descartes, afirmación todavía demasiado abstracta que hubiera debido concretarse en esta otra: me dueles, luego existo, doles ergo sum, eres tú quien me duele, porque sólo el dolor concreto duele concretamente».

Información adicional

DistribuidorPromolibro
Casa editorialEscolar Mayo
Año de Edición2011
Número de Páginas344
Idioma(s)Español
Alto y ancho15 x 23
Peso0.5200
Tipo Productolibro

Carlos Díaz

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Prólogo

Capítulo 1
Lo intelectual y lo emocional


1 Declaración de intenciones
2 Todas las jergas que en el mundo han sido, en especial la jerga o juerga de la inautenticidad académica

3 El cerebro
3.1 El emocional cerebro pensante
3.2 La capacidad de «triunfar» en la vida

4 Características diferenciales de las experiencias afectivas
4.1 El mundo de los estados emotivos y sus indicadores somáticos
4.2 El conocimiento de los propios sentimientos
4.3 El conocimiento de las propias pasiones según los moralistas clásicos
4-4 El conocimiento de las propias pasiones según el moralista Nietzsche

5 Un planteamiento desconcertante de Viktor Frankl contra Sigmund Freud respecto a los derechos del inconsciente sobre la conciencia

6 Rasgos de la inteligencia emocional
6.1 La escucha dialógica activa
6.2 La honestidad parresíaca
6.3 El humor creativo

7 Los universales de sentido
7.1 Voluntad de sentido
7.2 El sentido común, es decir, sentir el bien común

8 Habrá un día dichoso

Capítulo 2
La magia que hay en la logoterapia


1 Pensamiento creativo
2 Descubriéndola, creamos la realidad
3 Descubriéndola, la contagiamos
4 Lo mágico está dentro de ti
5 No hay lógos terapéuticamente «puro»

6 El humor como magia logoterapéutica
6.1 Humor-paradoja
6.2 Humor-sátira
6.3 Humor-enigma
6.4 Humor-sutileza
6.5 Humor-desahogo

6.6 Humor-fiesta
6.7 Humor-ruptura
6.8 Humor-liberación
6.9 El humor como figura de amor: la con-versión
6.10 El humor como figura de elegancia: reírse hasta de la propia joroba
6.11 El humor como figura de esperanza: dialogar hasta lo indialogable
6.12 El no-humor, o la difícil terapia de don Catalino

7 Sobre el saludo como arma del lógos terapéutico
7.1 Contra la terapia supuestamente no-directiva
7.2 Toda terapia comienza por el saludo

8 El lógos del método fenomenológico que también inspira a la logoterapia

Capítulo 3
La logoterapia es un trabajo que hay que hacer de pie


1 Tú innato y voluntad de promoción mutua
2 Sobre la importancia de la formación logoterapéutica
3 La vida es un trabajo que hay que hacer de pie: ser directo y asertivo

4 Echarle ganas
4.1 La felicidad de una vida plena no es para vagos

4.2 Agentes, actores, autores: la intencionalidad que es intencionalidad personal
4.2.1 La renuncia a la libertad y a la dignidad
4.2.2 La intencionalidad como intencionalidad, es decir, como tensión responsable

4.3 Componentes de la acción humana
5 No a una felicidad sin fortaleza terapéutica

6 Una buena terapia para el cuerpo, contra dos malas: la idealización y la banalización
6.1 El planteamiento personalista y comunitario del cuerpo en la cultura judía
6.2 La granja de los animales como reacción
6.3 ¿Por qué resulta tan difícil vivir el cuerpo con la calidad con que puede vivirlo el ser humano?
6.4 Cierto espiritualismo desencarnado antiterápico
6.5 Sobre el espiritualismo religioso burgués en general, y en especial sobre el católico, que es el que me duele tanto
6.6 ¿Cómo tratar bien al cuerpo humano?

Capítulo 4
Para una logoterapia del dolor


1 Sobre el papel del phármakon

2 Del diario dolor
2.1 Doles ergo sum
2.2 Hacia una esencia de la salud (eidos salutis)
2.3 La acritud del dolor
2.3.1 La acritud del dolor propio
2.3.2 La acritud del dolor ajeno
2-4 Por una antropalgia cotidiana

2.5 Recuperar la génesis y la télosis de la farmacia
2.5.1 Volver a los orígenes para recuperar lo originario
2.5.2 Encontrar las raíces en el corazón humano
2.5.3 Cuando el último fin da razón curativa del primer origen
 
3 La enfermedad mental qué hace ella con nosotros?

4 ¿Qué hacemos con los deshechos desechados?
4.1 En un mundo deshecho
4.2 Sólo la compasión es respuesta
4.3 La compasión como respuesta a la prioridad de quien sufre

5 Hospitalidad e interiorización
5.1 Por una hospitalidad místico-revolucionaria
5.1.1 Guillermo Rovirosa, por ejemplo
5.1.2 Maximiliano Kolbe, por ejemplo
5.1.3 Franz Rosenzweig, por ejemplo

Capítulo 5
Organizar comunitariamente la compasión que nace del corazón


1 Hospitalidad que genera comunidad
2 Cada uno refleja, si el grupo es creativo, el dolor y la salud del otro

3 Para una terapia grupal
3.1 Cambiar de vida
3.2 Cambiar de mente
3.3 El trabajo logoterapéutico

Capítulo 6
Cuando el llamado a sanar también enferma


1 Etiología: historia clínica de una enfermedad pandémica
2 Sintomatología: diez signos patognomónicos de la enfermedad

3 ¿Qué hacer con esa culpa?
3.1 Remordimiento y arrepentimiento
3.2 Ni inocencia, ni arrepentimiento, ni escrúpulo, ni hundimiento, ni obsesión
3.3 De la culpa al perdón

4 Diagnóstico: enfermedad depresiva, con tedio ritual asociado
5 La enseñanza logoterapéutica del Siervo de YHVH
 
Capítulo 7
Dolor y muerte


1 Tiempo, dolor y muerte
1.1 El tiempo, la añoranza
1.2 El tiempo, la caducidad

2 La ambigua muerte en la mentalidad de los antiguos
3 El horror a la muerte en la mentalidad moderna
4 La simulación de la muerte en la posmodernidad
5 El tour de la muerte y sus etapas
6 Ser-y-no-ser: copertenencia de vida-y-muerte

7 Leer el morir desde el vivir, no la vida desde la muerte
7.1 Por la muerte no cabe preguntar de una forma meramente conceptual
7.2 Preguntar por la muerte no es preguntarse por el morir concreto
7.3 La vida no se contrapone a la muerte, sino al cese de la vida
7.4 Si nada sé de la muerte del yo, menos aún de la del tú
7.5 ¿Mors certa, vita incerta?

7.6 La muerte no nos confronta con la nada, sino con la ignorancia total respecto de todo
7.7 La muerte nos enfrenta con el miedo, la angustia y la depresión, así como con sus contrarios: fortaleza, serenidad, salud espiritual
7.8 Entre muerte-esclavitud por una parte, y vida-libertad por otra, no cabe otra relación que la de exclusión
7.9 Desde el cuidar al otro la muerte pierde su desesperación, su amenazante fealdad
7.10 Esperanza de sentirse cuidado incondicionalmente

Capítulo 8
Trascender: buscar el horizonte y la experiencia de sentido


1 La inevitable voluntad de fundamentalidad
2 Concepto de trascendencia
2.1 Sobrepasar la existencia mundana
2.2 Trans (más allá) ascendiendo (scendendo) en-hacia

3 Tres equívocos sobre el trascender y la trascendencia
3.1 Sobre el equívoco logoterapéutico del término autotrascendencia
3.2 Sobre el equívoco de una trascendencia entendida como lo Totalmente Otro

4 El ámbito de la trascendencia sagrada no es lo ab-soluto, sino lo sagrado misterioso
5 La trascendencia como don
6 La persona, ícono del trascender

7 Tantas religiones, tantos íconos de trascendencia
7.1 El rostro mántico del ícono divino en Mesopotamia
7.2 Una deidad de rostro proteico (metaicónico) en el hinduismo
7.3 Un no-rostro en el budismo anicónico
7.4 Un rostro apofático en el judaísmo
7.5 Un rostro agapeístico y sempipaterno en el cristianismo, donde lo anicónico paterno esdiacónico filial y diaicónico espiritual
7.6 Un rostro en la yugular del islamismo

8 El silencio de la trascendencia y la trascendencia del silencio
9 Una coincidencia mística: círculo infinito y corazón vacío

Epílogo para una modestia terapéutica

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