Detalles
Desde la perspectiva médica el dolor cumple una función vital como símbolo de alarma. Desde esta misma perspectiva el dolor crónico ha perdido dicha función y se ha convertido en la enfermedad misma, un padecer que irrumpe en la cotidianidad, que trastoca y transforma la vida misma, no sólo de la persona afectada sino de su entorno social en general.El dolor recurre o crónico involucra al sufrimiento, pudiendo ser, asimismo, un motor de transformación y creatividad y un lenguaje metafórico de la vida vivida.El dolor se vive como un castigo, una experiencia de estoicismo, una costumbre ritual, un acto de fe, como una posesión y una estrategia de control, una forma de vida y una metáfora de múltiples problemáticas sociales e individuales: la pobreza, el abandono, la soledad, el sufrimiento crónico, la envidia, el odio, la venganza, la vergüenza, el rechazo, el estigma, el maltrato y la violencia. El dolor es reflejo de la frenética vida contemporánea, enmarcada en la desmesura del consumo, del deseo de la eterna juventud y de la salud y la enfermedad como mercancía.El dolor recurre o crónico involucra al sufrimiento, pudiendo ser, asimismo, un motor de transformación y creatividad y un lenguaje metafórico de la vida vivida.El dolor se vive como un castigo, una experiencia de estoicismo, una costumbre ritual, un acto de fe, como una posesión y una estrategia de control, una forma de vida y una metáfora de múltiples problemáticas sociales e individuales: la pobreza, el abandono, la soledad, el sufrimiento crónico, la envidia, el odio, la venganza, la vergüenza, el rechazo, el estigma, el maltrato y la violencia. El dolor es reflejo de la frenética vida contemporánea, enmarcada en la desmesura del consumo, del deseo de la eterna juventud y de la salud y la enfermedad como mercancía.El dolor se vive como un castigo, una experiencia de estoicismo, una costumbre ritual, un acto de fe, como una posesión y una estrategia de control, una forma de vida y una metáfora de múltiples problemáticas sociales e individuales: la pobreza, el abandono, la soledad, el sufrimiento crónico, la envidia, el odio, la venganza, la vergüenza, el rechazo, el estigma, el maltrato y la violencia. El dolor es reflejo de la frenética vida contemporánea, enmarcada en la desmesura del consumo, del deseo de la eterna juventud y de la salud y la enfermedad como mercancía.
Anabella Barragán Solís
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Introducción
I. Los puntos de partida
La magnitud del padecimiento de dolor crónico
Las enfermedades con dolor crónico
Las enfermedades asociadas al padecimiento de dolor crónico
Antropología del dolor
Biología del dolor
¿Quiénes padecen dolor crónico?
¿Cuánto tiempo dura el dolor?
La medida del dolor
II. Vivir con dolor crónico
Los padecimientos
Neuralgia posherpética
Neuropatía diabética
Osteartropatías
Dolor por cáncer
Enfermedad vascular periférica
Neuralgia trigeminal
Osteogénesis imperfecta
Neuropatía periférica
Cicatriz dolorosa
III. Las metáforas del dolor
Los múltiples significados del dolor
IV. Las estrategias de atención del dolor
V. El sentido religioso
Conclusiones
Los tratamientos y la eficacia
Bibliografía