Pasión por el hombre. Pasos de la misión cristiana

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COP $ 98.000

Autor: Massimo Camisasca

Distribuidor: Promolibro

Casa Editorial: Ediciones Encuentro

Ediciones Encuentro

Año de Edición: 2007

2007

Idioma: Español

Formato: Libro Impreso

Número de páginas: 117

ISBN: 9788474908596

9788474908596
SKU (Número de Referencia): 23703

Disponible

Los apóstoles tuvieron el valor de ir a la India, a África y a otros lugares lejanos afrontando infinidad de peligros y dificultades. Pudieron alcanzar realmente los «extremos confines del mundo» según la expresión bíblica (cf. Sal 19,5), porque sabían que no perderían la totalidad que hab...

Detalles

Los apóstoles tuvieron el valor de ir a la India, a África y a otros lugares lejanos afrontando infinidad de peligros y dificultades. Pudieron alcanzar realmente los «extremos confines del mundo» según la expresión bíblica (cf. Sal 19,5), porque sabían que no perderían la totalidad que habían encontrado. Estaban seguros de que la relación con Jesús no se acabaría y de que tampoco se extraviarían.La misma experiencia vive aún, de forma conmovedora, con siglos de diferencia, en la vida misionera de muchos cristianos. Me estoy acordando de san Francisco Javier, el primero que llevó el anuncio de Cristo a muchas poblaciones del extremo oriente. Sus cartas testimonian una pasión sin límites, una inmensa capacidad de entrega. Pero se podrían poner otros muchos ejemplos, quizás menos famosos, pero igualmente significativos, porque la misión no es exclusiva de quien viaja, sino tarea y exigencia de cada uno de nosotros.A los seminaristas de la Fraternidad de san Carlos, a menudo impacientes por que se les mande a algún sitio lejano, muchas veces les repito que su misión ha empezado ya: no se puede dejar para el futuro imaginando otras situaciones, circunstancias cambiadas, personas diferentes. La misión comienza ya, en el lugar en el que se está, con las personas con las que estás llamado a vivir. ¿Cómo vamos a comunicar nuestra fe a hombres de otra nación o cultura si no la compartimos desde ahora con quien está cerca ¿Cómo vamos a reconocer las necesidades de la gente con la que nos encontremos en otros sitios si no aprendemos a ver las de quien vive a nuestro ladoLa misma experiencia vive aún, de forma conmovedora, con siglos de diferencia, en la vida misionera de muchos cristianos. Me estoy acordando de san Francisco Javier, el primero que llevó el anuncio de Cristo a muchas poblaciones del extremo oriente. Sus cartas testimonian una pasión sin límites, una inmensa capacidad de entrega. Pero se podrían poner otros muchos ejemplos, quizás menos famosos, pero igualmente significativos, porque la misión no es exclusiva de quien viaja, sino tarea y exigencia de cada uno de nosotros.A los seminaristas de la Fraternidad de san Carlos, a menudo impacientes por que se les mande a algún sitio lejano, muchas veces les repito que su misión ha empezado ya: no se puede dejar para el futuro imaginando otras situaciones, circunstancias cambiadas, personas diferentes. La misión comienza ya, en el lugar en el que se está, con las personas con las que estás llamado a vivir. ¿Cómo vamos a comunicar nuestra fe a hombres de otra nación o cultura si no la compartimos desde ahora con quien está cerca ¿Cómo vamos a reconocer las necesidades de la gente con la que nos encontremos en otros sitios si no aprendemos a ver las de quien vive a nuestro ladoA los seminaristas de la Fraternidad de san Carlos, a menudo impacientes por que se les mande a algún sitio lejano, muchas veces les repito que su misión ha empezado ya: no se puede dejar para el futuro imaginando otras situaciones, circunstancias cambiadas, personas diferentes. La misión comienza ya, en el lugar en el que se está, con las personas con las que estás llamado a vivir. ¿Cómo vamos a comunicar nuestra fe a hombres de otra nación o cultura si no la compartimos desde ahora con quien está cerca ¿Cómo vamos a reconocer las necesidades de la gente con la que nos encontremos en otros sitios si no aprendemos a ver las de quien vive a nuestro lado

Información adicional

DistribuidorPromolibro
Casa editorialEdiciones Encuentro
Año de Edición2007
Número de Páginas117
Idioma(s)Español
Alto y ancho15.5 x 23
Peso0.2100
Tipo Productolibro

Massimo Camisasca

información no disponible.

Prólogo
Mons. Jesús Sanz Montes, ofm

Introducción

I. Propuesta

La fuerza de un encuentro
Identidad y apertura
Una necesidad del amor

II. Comunicación

En cada gesto
Todo, para siempre

III. Libertad

La esencia del hombre
Convicción e iniciativa

IV. Cultura

Aprender la unidad
Una mirada nueva
La mirada de Jesús
Indicaciones educativas

V. Caridad

Ser es aceptar
Un interés por sí
Compartir
Partir de una necesidad
Una necesidad para todos y para siempre
La caridad nos alcanza

VI. Catolicidad

El alma de la cultura y de la misión
Todas las cosas pronuncian una sola palabra
Educar para la totalidad
La Iglesia, lugar supremo de la educación
Servir a la totalidad en algo particular

VII. Educación

No un esfuerzo ético
Tres dimensiones inseparables
Presencia y pertenencia

VIII. Para cada hombre

Sin esquemas ante el hombre
El espíritu con el que se parte
Dentro de lo antiguo
Conocer al otro
¿Inculturación?
Encarnación

IX. El pueblo cristiano

Las raíces de un pueblo
Todo ha comenzado ya
Un lento renacer
Indicaciones para la misión
Algo nuevo

X. Siempre juntos

Una premisa
La persona
Un entramado de relaciones
La ley de toda relación
La unidad

XI. Corresponsabilidad


Nuestro destino
Un trabajo común
Nuestro miedo
La casa

XII. Autoridad


Una cuestión vital
Una intervención clarificadora
La autoridad del Espíritu
Una amistad hecha de continuas iniciativas

Conclusión

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