Detalles
La mayoría de estos poemas fueron escritos para ser regalados a los hijos de algunos amigos en ejemplares únicos que a veces el autor ilustraba. Cada uno tiene su pequeña historia y su justificación. Nunca pensó publicarlos hasta que Jesús Munárriz le ofreció esa posibilidad. De haber sabido que terminarían en un libro el resultado habría sido seguramente bien distinto. De alguna manera son estos versos el pago que él les daba a esos niños amigos a cambio de todo lo que ellos a su vez le daban: distracción, asombro, un irreprimible sentimiento de ternura y también, cómo no, algunos de sus secretos. Porque para todos, los adultos, los niños pueden llegar a ser una de las fuentes más seguras de información y de conocimientos. Y jugar con ellos y observar sus impulsos, susrazonamientos y disputas es igual que viajar y establecerse como antropólogo en una de esas regiones donde habitan esas tribus salvajes que ya no quedan en este mundo.Nota: contiene ilustraciones en blanco y negro.De alguna manera son estos versos el pago que él les daba a esos niños amigos a cambio de todo lo que ellos a su vez le daban: distracción, asombro, un irreprimible sentimiento de ternura y también, cómo no, algunos de sus secretos. Porque para todos, los adultos, los niños pueden llegar a ser una de las fuentes más seguras de información y de conocimientos. Y jugar con ellos y observar sus impulsos, susrazonamientos y disputas es igual que viajar y establecerse como antropólogo en una de esas regiones donde habitan esas tribus salvajes que ya no quedan en este mundo.Nota: contiene ilustraciones en blanco y negro.razonamientos y disputas es igual que viajar y establecerse como antropólogo en una de esas regiones donde habitan esas tribus salvajes que ya no quedan en este mundo.Nota: contiene ilustraciones en blanco y negro.Nota: contiene ilustraciones en blanco y negro.
José Mateos
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Cuatro estaciones y cinco vocales
I. El invierno
II. La primavera
III. El verano
IV. El otoño
Las vocales
Adivinanzas en la cocina
I. El tomate
II. La patata
III. La naranja
IV. La sandía
V. La cebolla
VI. El limón
VII. La uva
VIII. El polvo
IX. La silla
Canciones, villancicos y nanas
Canción del mundo al revés
Excursión por soleares
Cena para el niño que sólo comía huevos
Villancico para televidentes
Villancico para los tristes
Villancico para apurados
Nana para noches de invierno
Nana medicinal
Pictogramas
Fiesta en la playa
La visita
La casa invadida
Los días de la semana
De compras