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    Antología de Spoon River

    Antología de Spoon River

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    En la primavera del año 1914 aparece el embrión de este libro en una revista literaria de San Luis, Misuri. El conservadurismo de Taft, el imperialismo de Roosevelt y el largo dominio de los trusts comenzaban a ser historia. El Congreso empezaba a lanzar ~ leyes de la New Freedom. El teatro de Ibsen, considerado escandaloso por cuestionar el modelo de familia dominante en ~a sociedad sometida a los valores victorianos, divulgaba unas ideas reveladoras de los códigos de doble moral y de la situación social de la mujer. Eran tiempos propicios para la ciencia avanzada y una renacida libertad moral se expandía por las principales ciudades de la nación. Chicago, resurgida de sus cenizas a golpe de rascacielos y oleadas de inmigración, fue una de las ciudades más implicadas con los nuevos tiempos, en lo que traían de bueno y en lo que generaban de malo. Edgar Lee Masters, un conocido abogado laboralista local, se implicaba activamente en la lucha por esas nuevas libertades. Por encargo de su sindicato, defendía diariamente ante el tribunal a las camareras en huelga, procesadas por reclamar en sus hoteles y restaurantes el derecho a un día libre semanal. Un fin de semana de esa misma primavera había recibido la visita de su madre. Dieron largos paseos alzando la vista al endeble andamiaje que se perdía en las alturas mientras evocaban las pequeñas cosas de un pueblo con olor a establo llamado Lewistown. "Era domingo y tras dejarla en el tren de la Calle 53, volví andando a casa intensa, extrañamente pensativo. La campana de la iglesia estaba tocando, pero la primavera flotaba en el aire.Chicago, resurgida de sus cenizas a golpe de rascacielos y oleadas de inmigración, fue una de las ciudades más implicadas con los nuevos tiempos, en lo que traían de bueno y en lo que generaban de malo. Edgar Lee Masters, un conocido abogado laboralista local, se implicaba activamente en la lucha por esas nuevas libertades. Por encargo de su sindicato, defendía diariamente ante el tribunal a las camareras en huelga, procesadas por reclamar en sus hoteles y restaurantes el derecho a un día libre semanal. Un fin de semana de esa misma primavera había recibido la visita de su madre. Dieron largos paseos alzando la vista al endeble andamiaje que se perdía en las alturas mientras evocaban las pequeñas cosas de un pueblo con olor a establo llamado Lewistown. "Era domingo y tras dejarla en el tren de la Calle 53, volví andando a casa intensa, extrañamente pensativo. La campana de la iglesia estaba tocando, pero la primavera flotaba en el aire. Más información