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Johannes Climacus, o de todo hay que dudar
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COP $ 54.000¿Qué pasaría si un joven sensible y sincero, «enamorado, apasionadamente enamorado, pero del pensamiento, o mejor, del pensar», decidiera dedicar su vida a hacer literalmente todo lo que los filósofos dicen que hay que hacer Johannes Climacus «duda realmente de todo, padece todo el dolor que esto acarrea, se hace ladino, y casi llega a tener mala conciencia. [ ... ] Entonces desespera, pues su vida está malgastada, su juventud se ha ido en estas deliberaciones, la vida no ha alcanzado ningún significado para él, y todo por culpa de la filosofía». Con Johannes Climacus, o De todo hay que dudar (1842), Kierkegaard se proponía «herir a la filosofía», especialmente al idealismo hegeliano, y su primer paso «extraño, afectado y escandaloso» fue elegir, no la forma de un tratado, sino la de un relato. Sobre un fondo autobiográfico, narra la evolución espiritual de un joven empeñado en filosofar y describe el desarrollo dialéctico de su pensamiento. «Se encontraba dice como un melancólico que contempla el vuelo de los patos en el cielo. Todo el que quiera pertenecer a ese mundo ha de unirse a ellos, pero jamás se ha visto a nadie volando a su lado.»Con Johannes Climacus, o De todo hay que dudar (1842), Kierkegaard se proponía «herir a la filosofía», especialmente al idealismo hegeliano, y su primer paso «extraño, afectado y escandaloso» fue elegir, no la forma de un tratado, sino la de un relato. Sobre un fondo autobiográfico, narra la evolución espiritual de un joven empeñado en filosofar y describe el desarrollo dialéctico de su pensamiento. «Se encontraba dice como un melancólico que contempla el vuelo de los patos en el cielo. Todo el que quiera pertenecer a ese mundo ha de unirse a ellos, pero jamás se ha visto a nadie volando a su lado.» Más informaciónSin trama y sin final. 99 consejos para escri...
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COP $ 50.000Qué, por qué, para quién, cómo escribir; cuándo y cuánto. Chéjov no escribió nunca un ensayo ni un esbozo siquiera de teoría literaria, pero en su correspondencia con amigos, editores, otros escritores como Maksim Gorki y aspirantes a escritores, abundan las notas y reflexiones, a menudo tan concisas que parecen máximas o aforismos, sobre el quehacer narrativo, su sentido y su alcance. Piero Brunello, profesor de la Universidad de Venecia, ha entresacado de esta correspondencia una selección de pasajes en los que se tratan no solo aspectos generales del arte de narrar sino también cuestiones concretas como la construcción de personajes o la descripción de paisajes y sentimientos. Sin trama y sin final reúne, pues, las claves de la poética de Chéjov, reflejadas en su propia obra y experiencia o en la de los demás (Tolstói, Turguéniev), y constituye un prontuario obligado tanto para los amantes de su literatura como para todos aquellos que han pensado alguna vez en escribir.Sin trama y sin final reúne, pues, las claves de la poética de Chéjov, reflejadas en su propia obra y experiencia o en la de los demás (Tolstói, Turguéniev), y constituye un prontuario obligado tanto para los amantes de su literatura como para todos aquellos que han pensado alguna vez en escribir. Más informaciónConfesiones y memorias
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COP $ 57.000En 1854, postrado y enfermo de esclerosis múltiple en París, Heinrich Heine se quejaba de ser una víctima él, que toda la vida había presumido de ser un hombre de humor de las «bromas» superiores y «espantosamente horribles» de Dios. El humor y la reconciliación con la vida presiden, sin embargo, las Confesiones que escribió en ese estado y donde, a diferencia del «vanidoso gruñón» de Rousseau, se propuso ofrecer un esbozo de su personalidad «de la forma más crítica posible». El mítico Heine socialista, hegeliano, helénico y ateo se baja aquí de su pedestal, niega que Alemania sea ese «nebuloso país de genios» en el que creía madame de Staël, y, tras sucesivas y sarcásticas abjuraciones, se encuentra arrodillado con sorpresa «en el mismo punto en que se encuentra también el tío Tom, en el de la Biblia». El otro texto autobiográfico que compone este volumen es lo que queda de unas Memorias a las que su autor estuvo dando vueltas muchos años y que sólo se publicarían póstumamente en 1884: un sereno, aunque a menudo hilarante, recuerdo de su infancia y adolescencia, del que surge un excepcional retrato familiar. Destacan en él las peculiaridades de una familia judía asimilada con éxito, las labores sociales de un padre caritativo, un ameno catálogo de hechicerías y la agitada historia de sus primeros amores con Sefita, hija, sobrina y nieta de verdugos.El mítico Heine socialista, hegeliano, helénico y ateo se baja aquí de su pedestal, niega que Alemania sea ese «nebuloso país de genios» en el que creía madame de Staël, y, tras sucesivas y sarcásticas abjuraciones, se encuentra arrodillado con sorpresa «en el mismo punto en que se encuentra también el tío Tom, en el de la Biblia». El otro texto autobiográfico que compone este volumen es lo que queda de unas Memorias a las que su autor estuvo dando vueltas muchos años y que sólo se publicarían póstumamente en 1884: un sereno, aunque a menudo hilarante, recuerdo de su infancia y adolescencia, del que surge un excepcional retrato familiar. Destacan en él las peculiaridades de una familia judía asimilada con éxito, las labores sociales de un padre caritativo, un ameno catálogo de hechicerías y la agitada historia de sus primeros amores con Sefita, hija, sobrina y nieta de verdugos.El otro texto autobiográfico que compone este volumen es lo que queda de unas Memorias a las que su autor estuvo dando vueltas muchos años y que sólo se publicarían póstumamente en 1884: un sereno, aunque a menudo hilarante, recuerdo de su infancia y adolescencia, del que surge un excepcional retrato familiar. Destacan en él las peculiaridades de una familia judía asimilada con éxito, las labores sociales de un padre caritativo, un ameno catálogo de hechicerías y la agitada historia de sus primeros amores con Sefita, hija, sobrina y nieta de verdugos. Más informaciónCrónica de un drama familiar
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COP $ 62.000«No cabe duda de que el hombre que ha sufrido mucho resiste mejor, pero sólo porque su alma está abatida, debilitada.» ¿Cuánto puede, en realidad, sufrir alguien ¿Cuál es el precio de la resistencia En apenas cuatro años, y después del fracaso de las revoluciones de 1848, que le hizo pensar que la Historia le había engañado, Aleksandr I. Herzen hubo de ver cómo también su mundo privado y familiar se desmoronaba: la tormentosa relación de su esposa Natalie con el poeta alemán Georg Herwegh puso en peligro su matrimonio y, aunque superada, dejó sin embargo un grotesco rastro de mezquindades, humillaciones y duelos frustrados; su madre y uno de sus hijos murieron en un naufragio; también Natalie fallecía poco después. Al cabo de seis años, en1858, una vez «consumido el deseo de venganza», templado «con un prolongado e ininterrumpido análisis», Herzen se dispuso a escribir «un documento de patología psíquica» que prefigura a Dostoievski y cuyas páginas, según Turguéniev, aún «ardían y quemaban». Crónica de un drama Familiar fue concebida para formar parte de su monumental autobiografía Pasado y pensamientos, pero Herzen no quiso publicarla en vida y el texto no apareció hasta 1917. Desde entonces es un clásico de la literatura de la intimidad, el grave testimonio de un escritor aquejado de «la enfermedad de la verdad».¿Cuánto puede, en realidad, sufrir alguien ¿Cuál es el precio de la resistencia En apenas cuatro años, y después del fracaso de las revoluciones de 1848, que le hizo pensar que la Historia le había engañado, Aleksandr I. Herzen hubo de ver cómo también su mundo privado y familiar se desmoronaba: la tormentosa relación de su esposa Natalie con el poeta alemán Georg Herwegh puso en peligro su matrimonio y, aunque superada, dejó sin embargo un grotesco rastro de mezquindades, humillaciones y duelos frustrados; su madre y uno de sus hijos murieron en un naufragio; también Natalie fallecía poco después. Al cabo de seis años, en1858, una vez «consumido el deseo de venganza», templado «con un prolongado e ininterrumpido análisis», Herzen se dispuso a escribir «un documento de patología psíquica» que prefigura a Dostoievski y cuyas páginas, según Turguéniev, aún «ardían y quemaban». Crónica de un drama Familiar fue concebida para formar parte de su monumental autobiografía Pasado y pensamientos, pero Herzen no quiso publicarla en vida y el texto no apareció hasta 1917. Desde entonces es un clásico de la literatura de la intimidad, el grave testimonio de un escritor aquejado de «la enfermedad de la verdad».Crónica de un drama Familiar fue concebida para formar parte de su monumental autobiografía Pasado y pensamientos, pero Herzen no quiso publicarla en vida y el texto no apareció hasta 1917. Desde entonces es un clásico de la literatura de la intimidad, el grave testimonio de un escritor aquejado de «la enfermedad de la verdad». Más informaciónPaludes
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COP $ 59.000El narrador de Paludes (1895) lleva un diario para consignar cuanto ha hecho y una agenda para someterse a la disciplina de lo que debe hacer; entre una cosa y otra escribe un libro, titulado Paludes, cuyo héroe, el Títiro de las Bucólicas, vive en una apartada y serena ociosidad. Paludes es el territorio del tiempo perdido, de la inactividad gozosa, pero también del paludismo, de la enfermedad; y su creador se debate, al contrario que su héroe, entre las incitaciones y las paradojas de una vida dirigida a lo imprevisto, o de otra definida por la monotonía y la repetición... que acaso puedan ser la misma. Frente a él, un círculo bullicioso de confidentes, padres de familia, literatos, cazadores de panteras y socios de cuatro compañías industriales forma el contrapunto de su soledad y sus desvelos. Vista en su día como un roman à clef sobre la sociedad literaria del momento, deliberadamente ajena a las corrientes del naturalismo y el simbolismo, esta temprana obra de André Gide ya fue saludada por J.-K. Huysmanns como un signo de crisis en la estética de la novela: a partir de ella, dijo, «está todo por hacer». El mismo Gide confesaría, al releerla en 1932, haberse sentido épaté. Hoy R. Barthes ha destacado su absoluta «modernidad», y en pleno fervor de la metaliteratura, tiene un valor de precedente sólido e innegable.Frente a él, un círculo bullicioso de confidentes, padres de familia, literatos, cazadores de panteras y socios de cuatro compañías industriales forma el contrapunto de su soledad y sus desvelos. Vista en su día como un roman à clef sobre la sociedad literaria del momento, deliberadamente ajena a las corrientes del naturalismo y el simbolismo, esta temprana obra de André Gide ya fue saludada por J.-K. Huysmanns como un signo de crisis en la estética de la novela: a partir de ella, dijo, «está todo por hacer». El mismo Gide confesaría, al releerla en 1932, haberse sentido épaté. Hoy R. Barthes ha destacado su absoluta «modernidad», y en pleno fervor de la metaliteratura, tiene un valor de precedente sólido e innegable. Más informaciónLa casa del orgullo
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COP $ 56.000«La carne es aquí dorada»: los Mares del Sur, que Jack London recorrió y conoció a fondo, fueron para su obra literaria de madurez una fuente de inspiración tan rica y poderosa como lo había sido en su juventud la Alaska de los buscadores de oro. Los cuentos de (1909) están situados en las islas Hawai, donde «la tierra y el mar respiran por turno». Sin embargo, en este paraíso de «Junos madurando al sol» y «bronceados Apolos», el hombre blanco ha propagado «la palabra de Dios» y «la palabra del Ron», ha introducido un rígido sistema de explotación económica y de segregación racial, y ha traído, sobre todo, enfermedades desconocidas y fatales como la lepra, «la marca de la Bestia». London enmarca en esta atmósfera crepuscular un dramático recuento de pérdidas y supervivencias, de cruciales reconocimientos afrontados con valor o con cobardía, pues «no es bueno para nadie tener que verse como realmente es, como tampoco es posible verse así durante mucho tiempo y sobrevivir a la experiencia». Con su particular versión naturalista del exotismo romántico, estos relatos ofrecen nuevas perspectivas de la siempre heroica literatura de su autor.La casa del orgullo (1909) están situados en las islas Hawai, donde «la tierra y el mar respiran por turno». Sin embargo, en este paraíso de «Junos madurando al sol» y «bronceados Apolos», el hombre blanco ha propagado «la palabra de Dios» y «la palabra del Ron», ha introducido un rígido sistema de explotación económica y de segregación racial, y ha traído, sobre todo, enfermedades desconocidas y fatales como la lepra, «la marca de la Bestia». London enmarca en esta atmósfera crepuscular un dramático recuento de pérdidas y supervivencias, de cruciales reconocimientos afrontados con valor o con cobardía, pues «no es bueno para nadie tener que verse como realmente es, como tampoco es posible verse así durante mucho tiempo y sobrevivir a la experiencia». Con su particular versión naturalista del exotismo romántico, estos relatos ofrecen nuevas perspectivas de la siempre heroica literatura de su autor.Con su particular versión naturalista del exotismo romántico, estos relatos ofrecen nuevas perspectivas de la siempre heroica literatura de su autor. Más informaciónPara mayores de cuarenta
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COP $ 52.000«Hacia 1922 dice Willa Cather en el preámbulo de este libro el mundo se partió en dos»: la Primera Guerra Mundial había marcado un antes y un después en la historia de la cultura occidental, y hacia «los siete mil años del ayer», y para los «rezagados» en esos años, quiso dirigir la autora los recuerdos, impresiones y ensayos de Para mayores de cuarenta (1936). Esbozos de teoría de la novela y aproximaciones críticas a la obra de escritores como Thomas Mann o Katherine Mansfield alternan en esta colección con semblanzas de nobles y antiguas mujeres a las que conoció y que, por su «verdadero genio de supervivientes», recuerdan a las heroínas de sus novelas: madame Caroline Grout, la sobrina de Flaubert, a quien éste dedicó algunas de sus más célebres y tiernas cartas; la señora Fields, viuda de un editor de Boston, que vivió lo suficiente para conocer a Shelley y a los cubistas; y Sarah Orne Jewett, la escritora de Maine, que «se conformaba con pasar desapercibida, si con ello podía seguir siendo ella misma». Una defensa a ultranza de la personalidad y de la experiencia, de la imbricación entre literatura y vida, caracteriza estas páginas breves, melancólicas e intensas, de un lirismo y una imaginación excepcionales. Más informaciónPuro teatro y algo más
COP $ 57.000Esta obra es una selección de textos que Fernando Fernán Gómez ha ido publicando en diversos medios a lo largo de los años y cuyo nexo común es el arte de la representación. Ya adopten la forma de recuerdos de una fecunda vida como actor, de homenajes a amigos o compañeros (Agustín González, Jess Franco, Edgar Neville ... ) o de reflexiones en torno al cambio teatral parejo al político, el conjunto ofrece una panorámica de toda una vida vinculada a la interpretación, casi una autobiografía en su conjunto, que destila un lúcido sentido del humor. Fernando Fernán Gómez, figura central de las artes escénicas en el país, conoce la profesión teatral por dentro, tanto en sus aspectos más anecdóticos como, sobre todo, en los más profundos. A ese conocimiento se une una pluma corrosiva y viva que logra desenterrar paradojas de la realidad casi siempre vinculadas al oficio de actuar. Puro teatro y algo más constituye un vibrante testimonio de la singular trayectoria que ha recorrido el mundo artístico español, visto por uno de sus más inteligentes y polifacéticos protagonistas.Fernando Fernán Gómez, figura central de las artes escénicas en el país, conoce la profesión teatral por dentro, tanto en sus aspectos más anecdóticos como, sobre todo, en los más profundos. A ese conocimiento se une una pluma corrosiva y viva que logra desenterrar paradojas de la realidad casi siempre vinculadas al oficio de actuar. Puro teatro y algo más constituye un vibrante testimonio de la singular trayectoria que ha recorrido el mundo artístico español, visto por uno de sus más inteligentes y polifacéticos protagonistas. Más informaciónLos periódicos
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COP $ 50.000Una pareja de periodistas jóvenes, inquietos, pobres, enamorados anda a la caza de la noticia en el bullicioso Londres de principios de siglo. El centro de la atención pública del momento lo ocupa un personaje "universal y ubicuo" que responde al complejo nombre de Sir A.B.C. Beadel-Muffet, K.C.B., M.P., y que no es sino lo que Borges habría llamado una de esas "espléndidas nulidades que cruzan los visibles escenarios del mundo". Cuando un día este admirable caballero desaparece, no sólo deja una codiciada vacante en el olimpo de la fama sino que arroja a esta pareja de reporteros, al laberinto de una investigación cuyo efecto principal será, no obstante, preguntarse de qué manera han podido ellos mismos desencadenar o hubieran podido evitar lo ocurrido y sus consecuencias, aparentemente fatales. Esta obra, excelente nouvelle de la madurez de Henry James, pone sobre el tapete cuestiones tan actuales como la notoriedad de lo banal o como la ética del periodista, y resuelve con tremenda ironía un caso "romántico" de conciencia privada y opinión pública.Esta obra, excelente nouvelle de la madurez de Henry James, pone sobre el tapete cuestiones tan actuales como la notoriedad de lo banal o como la ética del periodista, y resuelve con tremenda ironía un caso "romántico" de conciencia privada y opinión pública. Más informaciónEl emigrante por gusto
COP $ 55.000En 1876, Robert Louis Stevenson conoció a la norteamericana Fanny Osbourne, once años mayor que él, y prototipo de la «nueva mujer»: independiente, separada y con dos hijos. Cuando Fanny regresó a Estados Unidos, Stevenson, pese al escándalo familiar y a su ya precario estado de salud, decidió seguirla y casarse con ella. Tomó un barco de emigrantes en Glasgow y cruzó el Atlántico, y de esta ardua y arriesgada travesía dejó constancia en El emigrante por gusto (1894), un relato espléndido que combina el valor documental con un delicado y profundo «conocimiento», cada vez «más claro y melancólico», de «la naturaleza de la emigración». Emigrantes por necesidad, y no, como él, por amor, Stevenson dedica a sus compañeros de viaje un retrato perspicaz, humorístico y a veces inquietante donde el tono ligero no evita la nota trágica e íntima de cada destino individual.El libro es, por lo demás, una excelente muestra de las conocidas dotes del autor como narrador y estilista, esas cualidades que, según decía Borges, hacen que leerlo sea «una forma de felicidad». Es también una magnífica muestra de la mejor literatura de viajes, considerado por Paul Theroux como «uno de los diez libros de viajes fundamentales».El libro es, por lo demás, una excelente muestra de las conocidas dotes del autor como narrador y estilista, esas cualidades que, según decía Borges, hacen que leerlo sea «una forma de felicidad». Es también una magnífica muestra de la mejor literatura de viajes, considerado por Paul Theroux como «uno de los diez libros de viajes fundamentales». Más información